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Mas no habló de soberanía en Madrid para no dañar la imagen de "responsabilidad" de España

El president de la Generalitat asegura desde Barcelona que tenía que evitar que Catalunya fuera 'usada' y acusada de dañar el mensaje de acuerdo. Insiste en que el reparto del déficit impuesto por Rajoy es 'injusto y de

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Ayer lo dijo el presidente Mariano Rajoy y también varios jefes de Gobierno autonómicos al término de la V Conferencia de Presidentes. Y hoy lo confirmó el propio Artur Mas: decidió voluntariamente no hablar en Madrid del pacto fiscal, ni de su decisión de convocar elecciones anticipadas, ni de su apuesta soberanista porque entendía que la prioridad era otra: proyectar una 'imagen de responsabilidad y seriedad ante la Unión Europea, ante la zona euro y ante los mercados'.

Por eso, se ajustó al 'guión'. Premeditadamente. Porque 'cualquier referencia' que se hubiera salido de ese orden del día, 'habría sido rápidamente utilizada' contra Catalunya, acusándola de perjudicar esa imagen de cohesión y consenso. 'Para evitar eso, en este caso concreto, que Catalunya fuera usada o utilizada, decidí que no realizaría ninguna referencia a ningún tema que no fuera Europa y el déficit', aseveró esta mañana en una comparecencia ante los medios en el Palau de la Generalitat, en Barcelona.

Mas no habló de sus reivindicaciones ni tampoco lo hicieron ninguno de los presentes en la reunión, ni tampoco el rey o el príncipe en el desayuno con el que arrancó la sesión. 'Ni la más mínima referencia', explicitó hoy el president. 'Lo mismo que hice yo lo asumieron todos. Todo el mundo era consciente ayer de hasta qué punto era importante la imagen de responsabilidad ante las instituciones europeas y los mercados'. De hecho, los presidentes socialistas aparcaron sus propias discrepancias por la misma razón, por la 'responsabilidad', para lanzar una imagen 'positiva' sobre España en un momento absolutamente crítico. No obstante, Mas puso especial cuidado en que no se confundiese la 'responsabilidad' y la 'seriedad' con que era preciso, a su juicio, revestir la conferencia, con la 'unidad'. 'La unidad es el discurso de otros, otros insistieron en eso', agregó, en alusión a la defensa que algunos barones del PP hicieron de la 'unidad nacional' frente a las tensiones territoriales. 'La unidad para mí no es un horizonte vital. Sí creo que debemos dar una imagen de responsabilidad y seriedad, y en este momento hay un Estado del que formamos parte que necesita dar esa imagen de responsabilidad en el cumplimiento del déficit que nos conviene a nosotros como catalanes, nos conviene subirnos a un barco del que hoy por hoy formamos parte, y necesitamos que este se mantenga a flote. Eso intenté, no desviar la atención' cuando todos los ojos están puestos en España y en sus comunidades autonómas, explicó. 

'No me puedo presentar el 25-N prometiendo que no habrá más recortes'

En la rueda de prensa en Barcelona sí planearon, lógicamente, los planes soberanistas del president. Tampoco fue mucho más allá de lo dicho en los últimos días, y volvió a obviar la palabra 'independencia'. Proclamó que Catalunya es 'perfectamente viable desde el punto de vista económico' –otra cosa es 'que debe superar las dificultades', admitió– y que ahora 'lo fundamental' es que se entienda que los catalanes deben 'ejercer el derecho a decidir libremente su futuro', y confía en que esa consulta a los ciudadanos pueda hacerse 'en la próxima legislatura', tal y como comprometió la declaración aprobada la pasada semana por el Parlament. 'Desde el punto de vista del horizonte, tiene que caber un Estado propio para Catalunya, Catalunya no puede renunciar a formular su futuro, dentro del euro y con puentes con el Estado español y con otros Estados de la UE', aunque siempre con las 'garantías' de que esa separación 'es posible'. No habrá un 'adiós España', según dijo gráficamente el lunes en TV3. Mas pidió este miércoles esperar a los resultados de las urnas el próximo 25 de noviembre, ver qué Govern se conforma, comprobar cómo responde España a la propuesta de referéndum. Y si Madrid rechaza la consulta soberanista, emprendería una ronda de contactos a nivel internacional para lograr una mayor 'comprensión' hacia las ambiciones catalanas.

Sobre los próximos comicios del 25-N  sí avanzó que pueden venir más ajustes: 'No me puedo presentar a estas elecciones prometiendo que no habrá más recortes. No sé si habrá más o no, y en qué cuantía. Pero no me puedo presentar prometiendo que no habrá más recortes. Y quien lo haga, engaña, porque no está en su mano'.

Durante la V Conferencia de Presidentes en el Senado, Mas apuntó que apenas hubo 'controversia' sobre la necesidad de cumplir con los compromisos con el déficit y la deuda, sí algunas discrepancias sobre la actuación de la UE y su obstinación con las políticas de austeridad. Con todo, el 'debate intenso' se produjo a cuenta del sistema de financiación autonómica, en el que el president no quiso entrar. Se quedó 'voluntariamente al margen' porque Catalunya 'debe quedar separada' de ese asunto. 'Catalunya debe salir del café para todos' para caminar hacia un 'sistema de financiación bilateral, no insolidario, pero sí muy diferente' al actual. Ahí encajaba su propuesta del pacto fiscal, ya descartada tras su reunión en la Moncloa con Rajoy

'Es prácticamente imposible que España pueda salir de la crisis sin apoyo externo', dice sobre el rescate

En cambio, el president de la Generalitat sí entró al trapo en la que fue el caballo de batalla fundamental de la V Conferencia de Presidentes: el reparto del déficit. Quiso asumir incluso el 'liderazgo', defendiendo con 'vehemencia' su posición, que fue 'entendida y apoyada' por otros presidentes autonómicos, incluso del PP, quizá de forma 'no tan explícita'. Mas denunció que la política de reducción del agujero de las cuentas públicas se ensaña con las comunidades autónomas, y eso 'es desleal e injusto', porque 'quiere decir que España ha decidido que el esfuerzo principal debe aplicarse sobre sanidad, educación y servicios sociales, y eso es un error y una deslealtad, y tiene un límite, porque pone en riesgo las líneas básicas de cohesión social'. Mas esgrimió otra razón: la distribución de los sacrificios y las cargas es 'irreal', ya que para 2013 España debe alcanzar un tope del 4,5% sobre el PIB, y de ese porcentaje el Estado tiene de margen hasta el 3,8% y las CCAA, el 0,7%. La resolución acordada finalmente por todos los presidentes supone un compromiso de revisión del reparto, aunque Rajoy lo difirió a 2014. Mas la aceptó, pero no le 'satisfizo'.  

Si España rechaza la consulta, Mas buscará la 'comprensión' internacional

Se preguntó al president por el rescate de España. Insistió en que no tiene toda la información y que a quien compete tomar la decisión es al Gobierno de Rajoy, sobre todo porque necesita del plácet de todos los socios europeos. Sí dio a entender que no habrá mucha alternativa. 'Es prácticamente imposible que España pueda salir de la situación sin apoyo externo, sin algún tipo de rescate. Si hay que acabar pidiéndolo, cuanto antes mejor, sin demoras ni dilaciones', recomendó.

Los periodistas le inquirieron por los gestos que ayer se vieron al comienzo de la V Conferencia de Presidentes. Rostro serio y malestar por algún punto del documento de trabajo que había facilitado el Gobierno a todos los presidentes autonómicos y que él discutió 'educadísimamente' con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. El jefe del Govern explicó que el Ejecutivo no les había facilitado el texto antes, y había aspectos de él que no le gustaban, por eso se lo hizo saber. 'No le den más importancia', remachó.

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