Este artículo se publicó hace 12 años.
Matas admite en un desliz su implicación en los pagos irregulares a Alemany
"En este caso, el problema lo habíamos solucionado", confesó después de consumir más de dos horas de declaración negando tener algo que ver
Tras desplegar toda su artillería defensiva a lo largo de un tenso interrogatorio, el expresident del Govern balear Jaume Matas cayó en el último minuto y con un gol en propia puerta. Y lo hizo al caer en la trampa de la magistrada que preside el tribunal que le juzga en el marco de la primera pieza del caso Palma Arena que llega a juicio y que gira en torno a los pagos fraudulentos realizados con dinero público supuestamente realizados al periodista Antonio Alemany a cambio de que redactase los discursos del expresident.
Matas negó todo el tiempo su vinculación en estos hechos. Mantuvo esa posición a lo largo de su esperada declaración tras el interrogatorio de otros cinco acusados, en la que manifestó que su pretensión durante su última legislatura al frente del Govern (2003-2007) fue únicamente contar con la colaboración de Alemany para que le redactase sus intervenciones y que desconocía de qué forma había sido tramitada su contratación. Esa fue, durante más de dos horas, la tesis que mantuvo hasta que la magistrada Margarita Beltrán, no convencida con los argumentos ofrecidos por el expresident, le hizo admitir en el último instante que sí había participado en la decisión tomada sobre los pagos al periodista. El problema en torno a la forma de retribuir a Alemany, reveló involuntariamente Matas, "lo habíamos solucionado". Una afirmación que le involucra en la presunta trama urdida para beneficiar ilegalmente al conocido articulista balear.
"Lo has hecho muy bien", le animó el periodista al término de su testimonio
AbatimientoDe hecho, nada más pronunciar estas afirmaciones, la magistrada se limitó a decirle "muchas gracias" con una sonrisa dibujada en el rostro, tras lo cual dio por finalizada la segunda jornada de la vista oral que se celebra desde el lunes en la Audiencia Provincial de Balears. El expresident, visiblemente abatido por la intensidad del interrogatorio, principalmente cuando al inicio fue interpelado por el fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, se dio media vuelta para volver a sentarse, momento en el que Alemany le hizo un gesto de aprobación con el dedo y le dijo: "Lo has hecho muy bien". El expresident permaneció en el banquillo un momento, observando su teléfono móvil, a pesar de que la vista ya había finalizado.
Matas no fue el único ayer en rendir cuentas ante el tribunal. Puesto que el plato fuerte del juicio estaba reservado para ayer, junto al expresident también le tocó el turno a Alemany, quien sí reconoció que a través de la agencia de comunicación Nimbus la empresa adjudicataria del concurso del Govern fueron remunerados sus discursos, si bien se mostró convencido de que este era su único objeto, por lo que no percibió irregularidad alguna en el proyecto. Tal y como puso de manifiesto, no sabía que en realidad el objeto para el que formalmente se abrió la convocatoria era la contratación de una asesoría externa sobre imagen corporativa.
Los discursos daban "un plus a la imagen de Baleares", según el expresident
Matas aseguró "no recordar ni haber visto el concurso" y, hablando de sí mismo en tercera persona y como si aún estuviese al frente del Govern como lo haría el resto de su interrogatorio, afirmó que "el presidente no recuerda el concurso, no fue competencia ni obra" suya, a pesar de que consideró "muy probable" que el entonces director general de Comunicación, Joan Martorell, le "pidiera el visto bueno" en caso de que le "trasladase la necesidad de contratar este servicio de asesoría". "Pero no recuerdo que me lo pidiera", puntualizó.
Las insistentes preguntas del fiscal en torno a quién ideó el concurso no lograban que el exministro se saliera del guión. "Sería iniciativa del responsable del concurso y de su convocatoria", llegó a espetar el acusado, al que el Ministerio Público y la comunidad balear reclaman ocho años y medio de cárcel y 23 de inhabilitación. Un proyecto que, en cualquier caso, desvinculó de la figura de Alemany, a quien tras ser reelegido presidente en 2003 "tenía voluntad de recuperar" para que le "redactase los discursos por su experiencia y currículum como redactor, lo que aportaba un plus añadido a la imagen de Baleares".
Desde la época de AznarY es que, tal y como recordó el exmandatario autonómico, el periodista ya había elaborado varios de sus discursos cuando era ministro de Medio Ambiente bajo la presidencia de José María Aznar, uno de ellos el relativo al Plan Hidrológico Nacional, así como después de ser elegido presidente de Balears en 2003. Tras así comunicárselo, Matas recordó que el articulista accedió a la propuesta y trasladó a su entonces jefa de Gabinete, Maria Umbert también acusada su "deseo" de seguir contando con él. "A partir de ahí mi función había acabado", aseveró Matas, quien justificó ante el tribunal que no se planteó contratarlo "porque no podía contratar". "Y tampoco hablamos de los términos de la contratación", añadió.
Una afirmación que provocó la sorpresa del fiscal, quien le preguntó "cómo es posible que eligiera a la persona para sus discursos" y esta acabase "cobrando de la empresa Nimbus". Matas respondió: "Lo que me importa es que yo di la instrucción de que él hiciera mis discursos y que el trabajo fue hecho, y mucho". "Ya querría saber tanto como usted si se le pagó de forma legal, pero no sé nada de su contratación porque el presidente no se dedica a estos temas, no tengo conocimiento de cómo se le retribuyó porque en esta decisión y en otras muchas no hice el seguimiento", abundó.
Sin embargo, más insistente se mostró la presidenta del tribunal al término de la declaración al querer saber, reformulando varias preguntas, cómo es posible que entre 2003 (año en que Umbert autorizó varios pagos por un total de 4.000 euros por los discursos que el periodista elaboró para Matas) y 2004 (cuando Umbert dejó de ser jefa de Gabinete) nadie había vuelto a hablar del asunto. "Nadie molestaba al presidente cuando un problema estaba resuelto, y en este caso el problema lo habíamos solucionado", confesó en el último momento el acusado utilizando por primera vez la primera personal del plural y dejando ver que los acusados por estos hechos habían concertado la forma de retribuir los discursos a Alemany a través de Nimbus para enmascar los pagos, servicio por el que la agencia de comunicación habría cobrado comisiones del 5%.
Por su parte, durante el interrogatorio de Alemany, al ser preguntado si es práctica habitual que un presidente nombre a asesores para sus discursos, respondió que "todos los políticos del mundo son hombres de acción y no tienen tiempo que perder". El acusado, para quien la Fiscalía pide por estos hechos cinco años y medio de cárcel, recordó también que cuando Matas era ministro ya había elaborado para él en torno a tres discursos, que fueron facturados al Ministerio de Medio Ambiente.
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