La mayoría de los españoles reconoce el papel del PSOE en el fin de ETA

Casi un tercio de los españoles (31,3%) cree que el PSOE es el partido que más ha hecho para acabar con el terrorismo de ETA, frente a un 12,5% que atribuye el cese de la violencia de la banda a las actuaciones llevadas a cabo por el PP. No obstante, hay un 23,4% que opina que no hay ningún partido que haya tenido más influencia que otros en la voluntad expresada por la banda de cesar de forma definitiva la actividad armada sin poner condiciones.

Esta es una de las conclusiones que arroja el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes noviembre, hecho público ayer con un estudio específico sobre el alto el fuego definitivo decretado por ETA el pasado octubre.

El Barómetro del CIS revela desconfianza hacia los planes de ETA

El sondeo recoge que la mayoría de los españoles sintió alegría o esperanza cuando conoció el comunicado de ETA, si bien concluye que el 57,4% cree que es poco o nada probable que este anuncio suponga la desaparición definitiva del terrorismo en el País Vasco. Un 35,6% de los encuestados sí se muestran más optimistas y estiman que es muy o bastante probable que el fin de la violencia sea una realidad.

A pesar del resultado que arrojaron las urnas en los comicios del pasado 20 de noviembre, el 20,6% de los encuestados estima que el PSOE es el partido político que está más capacitado para gestionar "bien" el final de ETA, una cifra que está algo más de dos puntos por encima del número de ciudadanos (18,3%) que creen que los conservadores están mejor preparados para dirigir el "proceso de diálogo directo" al que la banda terrorista emplazó a los Gobiernos español y francés tras el anuncio del "cese definitivo" de la violencia. En cualquier caso, más de un tercio de los consultados (38,4%) dicen no saber contestar a esta pregunta.

División sobre la conveniencia de que España y Francia negocien

Sobre los pasos a dar a partir de ahora las percepciones de los ciudadanos preguntados por el CIS son diferentes. Así, un 46,3% de los participantes cree que los gobiernos de España y Francia no deben dialogar con ETA sobre el futuro de sus presos y militantes, tal y como pidió la organización terrorista en su comunicado. En contraposición, un 42,8% de los españoles sí cree que debe darse este diálogo.

Más rotundas son las respuestas a las medidas concretas que podrían tomar las autoridades si se confirma el abandono de la actividad terrorista de ETA. De esta manera, el 84,1% de los ciudadanos no está a favor de conceder indultos individuales a los reclusos de la banda que hayan cometido delitos de sangre y sólo uno de cada diez españoles estaría de acuerdo en que se concediera una amnistía general a todos los reos de la banda. También sobre política penitenciaria, un 60,4 de los consultados está poco o nada de acuerdo en aproximar a Euskadi a los presos de la banda terrorista, mientras que un 31% sí se muestra favorable a esta medida. Además, un rotundo 90,6% cree que hay que seguir deteniendo a juzgando a los militantes de ETA con causas pendientes.

Por este orden, los encuestados atribuyen el fin de la violencia a la actuación del Gobierno de España, de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Así, un 66,9% de los preguntados por el CIS cree que la actuación policial sobre ETA ha influido mucho o bastante en la decisión de ETA de declarar el final de su actividad armada. Sobre el pacto antiterrorista firmado por PP y PSOE, las opiniones están divididas. La mitad de los encuestados cree que apenas determinó el anuncio, mientras que un 37% cree que sí pudo influir. De cara al futuro, casi la mitad de los encuestados cree que la política antiterrorista debe hacerse a partir de ahora por consenso entre la mayoría de las fuerzas parlamentarias.

Según este sondeo, elaborado dos semanas después del comunicado de ETA, el terrorismo ocupa el décimo lugar de las preocupaciones de los españoles. Solo lo cita como problema el 3,7% de encuestados. El paro (83%) y los problemas económicos (48,2%) vuelven a encabezar la lista de las mayores preocupaciones.