Cada lunes, entre las nueve de la mañana y las cuatro de la tarde, una médico y un enfermero recorren los poblados de Cañada Real Galiana y Las Barranquillas. Se trata del Equipo de Intervención con Población de Excluidos que la Consejería de Sanidad puso en marcha a primeros de año.
Los lunes lo dedican en exclusiva al poblado de rumanos: atienden a una población de no más de 40 años y la mayoría son mujeres embarazadas, muchas menores. Con una población del tamaño de Soria, los sanitarios atienden las necesidades básicas de la Cañada, que no siempre coinciden con las de la mayoría. “Cuando tienen que hacerse pruebas en el hospital no suelen ir, la mujer nos dice que no ha podido porque nadie cuidaba a su bebé y su dos hijos pequeños, y ante esta realidad, ¿qué podemos hacer?”, señala el enfermero.

Nuevas escolarizaciones

La Consejería de Educación asegura que en los últimos días 66, menores de seis años del poblado han sido escolarizados “ya que hay una llegada masiva de rumanos de Italia”. Sin embargo, la mayoría de las familias del poblado residen allí como mínimo desde hace un año.

Tres trabajadores sociales acuden cada día al asentamiento ilegal. Son parte del programa de intervención social Drum que funciona en cada junta de distrito del Ayuntamiento de Madrid. Su objetivo es integrar a las familias en la sociedad, dicen fuentes municipales. El párroco de la Cañada, Jorge Fernández, se pregunta: '¿No nos sorprendería que en Soria sólo hubiese tres asistentes sociales, un médico y un enfermero?'.