'¿Por qué un hombre mata a su pareja? Pues está claro. La culpa es de ella porque provoca'. Claudio, que debe de andar en la cuarentena, acaba de salir de la cárcel después de ocho meses. Fue condenado por amenazar a su última pareja y romper la orden de alejamiento.

Cuenta su historia a dos antropólogas, Mercedes y Candela, mientras toman un café en un bar. 'Fue por una tontería. Ella se ponía muy celosa. Estaba trastornada. Me amenazó con un cuchillo y yo sólo la cogí de las manos para defenderme. Y luego una mujer pone una denuncia y la poli viene a buscarte. Las mujeres de hoy no aguantan nada', les explica Claudio. Mercedes y Carlota graban sus palabras.

La escena forma parte del documental ¿No querías saber por qué las matan? Por nada, dirigido por la antropóloga de la Universidad de Barcelona, Mercedes Fernández-Martorell, y que hace dos semanas se presentó en Casa de América en Madrid. Se trata de un filme de ficción basado en los testimonios recogidos durante tres años de hombres condenados por malos tratos a sus parejas. 'En 2001, acudí al Senado para hablar sobre la violencia de género, y me di cuenta de que nada sabíamos de los maltratadotes. Creo que el documental era necesario para entender este fenómeno', explica la directora.

Puso el proyecto en marcha, pero a los seis meses estuvo a punto de abandonarlo. 'Hablé con forenses, policías, abogados y a todos les parecía bueno, pero no conseguía contactar con los maltratadores', dice. Hasta que un día fue a los juzgados y abordó a los hombres a la salida. Les preguntaban qué les parecía 'la nueva ley' [la Ley Integral contra la Violencia de Género]. 'Nunca ninguno nos preguntó por qué hacíamos esto', cuenta Fernández-Martorell. Y así, juicio tras juicio, quedaban con ellos siempre en la misma cafetería. 'Un lugar público donde sentirnos seguras', cuenta la voz en off de la antropóloga en el filme.

En otra escena, Salvador, de unos 30 años, cuenta a Mercedes y a Candela que 'con la nueva ley todo va a peor'. 'A ellas no les basta con ser iguales a nosotros, quieren estar por encima. Somos los marginados. Estoy jodido, porque ahora tengo que hacerlo todo yo', dice. '¿Para qué quería ella trabajar?, en el trabajo hizo amigas que le llenaron la cabeza de pájaros. Mis amigos me dicen que es para darle de hostias, dicen que está loca', explica.

Tras ir a más de 700 juicios y escuchar a cientos de condenados, Fernández-Martorell apuesta por la rehabilitación. 'Es fundamental, además del castigo, porque seguirán relacionándose con mujeres', explica y pone como ejemplo el caso de Claudio. En el documental, su personaje cuenta que ha estado casado dos veces y ha tenido otras relaciones, y con todas ha tenido 'problemas'. 'Vimos que ninguno se veía como un maltratador y para ellos son peleas normales de matrimonio', señala Fernández-Martorell.