Este artículo se publicó hace 14 años.
Millet y Montull ocultaron dos millones de euros aportados por Ferrovial
Las auditorías esclarecen que las cifras del patrocinio no se reflejaron nunca en las cuentas del Orfeó Català
Los ex responsables del Palau de la Música, Fèlix Millet y Jordi Montull, podrían haber desviado unos dos millones de euros de aportaciones que realizó Ferrovial como patrocinador al Orfeó Català, ya que no se reflejaron en la contabilidad de esta entidad, en la que no se realizaban auditorías.
El actual director general del Palau de la Música, Joan Llinares, ha desvelado hoy que las auditorías realizadas en la entidad tras la salida de Fèlix Millet y Jordi Montull constatan que los siete convenios que se firmaron entre Ferrovial y el Orfeó Català no se registraron en la contabilidad de esta última entidad y que las cifras de dinero que contemplaban eran "importantísimas".
Llinares ha hecho hoy esta declaración en el juzgado de lo Social número 32 de Barcelona en la vista por el despido de la ex directora general del Palau, Rosa Garicano, a la que ha acusado de no colaborar con los nuevos gestores "como debería hacerlo" y de que conocía el desvío de fondos hacia el Orfeó Català.
Paradójicamente, el abogado de los nuevos gestores del Palau no ha querido facilitar la cifra que supuestamente se habría desviado y que ha constatado la auditoría, mientras el abogado de Rosa Garicano, en declaraciones a los periodistas tras el juicio, la ha cifrado en unos dos millones de euros.
Según ha dicho Llinares en el juicio, Garicano conocía que se desviaban aportaciones de dinero de Ferrovial al Orfeó Català y por eso se la despidió, además de no querer colaborar con la nueva dirección, que ha enfatizado con un: "No quería despachar conmigo".
Actitud de la ex directora generalLa clave de la estrategia del desvío del dinero por parte de Millet la ha dado hoy Llinares en el juicio de Garicano: a través del Orfeó Català "se desviaban cantidades ingentes (de dinero) porque (el Orfeó) no se auditaba", contrariamente a lo que sucedía con la Fundación y el Consorcio.
Rosa Garicano "ocultaba algo" y no quería colaborar con la nueva dirección
El nuevo hombre fuerte del Palau ha sido muy duro y contundente durante su declaración en el juicio sobre la actitud de Rosa Garicano cuando en los primeros días de septiembre del pasado año se intentaba establecer el desvío de los fondos, y ha explicado que la ex directora general no sólo no quería colaborar con él sino que su actitud "era la de una persona que ocultaba algo".
De hecho, Garicano sólo hablaba con la nueva presidenta, Mariona Carulla, con quien intentó establecer la categoría que le correspondía tras la salida de Millet y Montull y dado que Llinares ocupaba el cargo de director general.
Su falta de colaboración, especialmente con un auditor con el que discutió agriamente al no facilitar los citados contratos de Ferrovial, y el conocimiento de que 'infló' un presupuesto para Endesa para la realización de la iluminación externa del Palau son algunos de los argumentos argüidos por la nueva dirección para suspender de empleo primero y despedir después a Garicano.
También se dice en la carta de despido que Rosa Garicano, por su cargo, debía conocer las actividades defraudatorias de Millet y Montull, cosa que el abogado de la ex directora del Palau ha intentado desmontar con el argumento de que ninguno de los 123 miembros del Patronato o los 14 miembros de la comisión ejecutiva del Consorcio conocían o sospechaban.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.