Si el martes fue el turno de los trabajadores en precario y los parados, ayer José Montilla, candidato del PSC, intentó seducir a los empresarios. En un almuerzo celebrado en el hotel Plaza de Barcelona anunció que, si vuelve a salir elegido, la primera medida que pondrá en marcha será un acuerdo entre los diferentes partidos políticos, sindicatos y empresarios para pactar cuál es la mejor manera para crear empleo y dejar atrás la crisis.

Ante 500 empresarios, Montilla dijo: 'No me obsesiona que me sigan, ni quiero ser un líder carismático ni mesiánico'. En medio de la sorpresa de todos, el candidato quiso sacar provecho de su cura de humildad: 'Soy un líder práctico y facilitaré el consenso, que es lo que le hace falta a Catalunya en este momento'.

Entre el público, había líderes sindicales como Josep Maria Álvarez (UGT) y los responsables de las patronales Cecot y Cepyme, Caixa Laietana, la constructora Copcisa y la química Ercros, así como los representantes de diferentes colegios profesionales y las asociaciones de comerciantes de la ciudad. Para acabar de seducirlos, Montilla se comprometió a reducir la burocracia para ayudar a la creación de empresas, incentivos fiscales y una línea de avales a los emprendedores para facilitar el acceso a créditos.

El titular de Educación, Ángel Gabilondo, también participó en el coloquio. Admitió que 'hay que mejorar el sistema educativo', pero pidió la colaboración empresarial: 'Sin ustedes no hay nada que hacer', dijo. El ministro recordó que 'no se educa sólo durante el horario escolar', para intentar implicar al resto de la sociedad: 'Invertir en educación es caro, pero no invertir es carísimo'.