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El Mortadelo canadiense

Detenido en Madrid un falsificador de documentos con un carné de la CIA.

EFE

A los agentes de la TIA Mortadelo y Filemón les ha salido competencia. La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un canadiense como presunto autor de multitud de falsificaciones de documentos de identidad y permisos de conducir de numerosos países. Entre los documentos incautados se encontraba un carné de la CIA y otro de la DEA, cuerpo de élite de EEUU en la lucha contra el narcotráfico.

En la operación ha sido desmantelado un completo laboratorio de falsificación documental y tarjetas de crédito.

En el domicilio del arrestado -un recluso fugado de un centro penitenciario con varias causas pendientes- se han encontrado documentaciones falsificadas de Canadá, Reino Unido, Francia, Austria, Holanda, Italia, Malta y Bélgica.

Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, en la vivienda también se han hallado tarjetas bancarias clonadas.

La investigación comenzó en mayo de 2009 cuando los agentes detectaron la presencia en la capital de un ciudadano canadiense que podría estar elaborando falsificaciones de gran calidad de pasaportes británicos y belgas.

La Policía puso en marcha un dispositivo para localizar e identificar a esta persona, que adoptaba fuertes medidas de seguridad para eludir la acción policial y en numerosas ocasiones establecía contacto con personas de varias nacionalidades con las que intercamiaba efectos y documentos.

Al mes siguiente, las fuerzas de seguridad averiguaron la identidad completa del sospechoso cuando recogió varios envíos postales a su nombre en una sucursal de una empresa de paquetería en Madrid.

Las pesquisas posteriores apuntaron a que había abandonado temporalmente España, por lo que se realizaron numerosas consultas a cuerpos policiales de varios países y de vigilancia fronteriza de la Unión Europea, que resultaron infructuosas.

A mediados de junio de 2010 de nuevo se tuvieron noticias del detenido en España, ya que llegó un nuevo envío a su nombre y tras varias semanas sin que nadie acudiera a recogerlo llegó un segundo a finales de dicho mes que, según el albarán, contenía tintas invisibles.

Finalmente, el ciudadano canadiense se personó en la sucursal de la empresa de paquetería y fue detenido.

La operación ha sido desarrollada por agentes del Grupo Operativo II del Servicio Central de Falsedades Documentales de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y del Grupo VI de la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

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