Nadie reclama el cadáver del cubano hallado en un tren de aterrizaje

El joven que apareció muerto en el tren de aterrizaje de un avión que llegó a Madrid procedente de la capital cubana, La Habana, falleció por congelación y su cadáver no ha sido reclamado. Fuentes del Anatómico Forense de Madrid han informado hoy de que el cuerpo sin vida de Adonis G.B., de unos 23 años y nacionalidad cubana, permanece en este instituto, donde se le ha practicado la autopsia que ha determinado que la congelación fue la causa de su muerte.

El joven fue localizado el pasado miércoles en el tren de aterrizaje trasero de un avión de Iberia procedente de La Habana. El personal que atendía a la aeronave en el aeropuerto madrileño detectó la presencia del cadáver y avisó al Grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil del aeropuerto, que se hizo cargo de las investigaciones.

El vuelo entre La Habana y Madrid dura entre 9.15 y 9.30 horas y el tren de aterrizaje es la parte no presurizada del avión, por lo que las posibilidades de que un ser humano aguante durante ese tiempo temperaturas de hasta menos 50 grados son prácticamente inexistentes, según ha señalado José María Íscar, secretario del sindicato de pilotos SEPLA y comandante de la flota Airbus 340 de Iberia.