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"Necesito un cuchillo así de grande"

Aparecen imágenes del asesino que degolló a una británica en Tenerife, momentos antes del crimen, comprando un cuchillo 'porque voy a matar'

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Según informa el diario británico The Telegraph, un comerciante canario no denunció a la policía de una amenaza de muerte que escuchó en boca del hombre que decapitó a una británica en la isla de Tenerife la misma mañana del ataque, el pasado viernes 13 de mayo. Deyan Valentínov Deyanov, un búlgaro de 28 años, pidió al dueño de la tienda 'un gran cuchillo' y fue captado por la cámara de seguridad abriendo los brazos para señalar el tamaño que necesitaba. Cuando le preguntó para qué lo necesitaba dijo: 'voy a matar a alguien', y se cruzó el dedo por la garganta.

El comerciante, que aseguró que reconoció al hombre como un vagabundo que dormía en un edificio abandonado en la zona, hizo oídos sordos a su afirmación, pidiéndole que abandonara la tienda. Media hora después, Deyanov entró en un supermercado, donde se encontró con Jennifer Mills-Westley, a la que ya había amenazado momentos antes, agarró un cuchillo de un lineal y le cortó el cuello.

Según el diario británico, los vecinos del lugar aseguraron a la Policía que el comportamiento de Deyanov se había vuelto más agresivo en las últimas semanas, después de la marcha de su pareja. Diferentes testigos y vecinos han dicho del criminal que habitualmente gritaba a los transeúntes y que la noche anterior 'todo el mundo intentaba evitarlo en la calle'. Además, han dicho que era consumidor habitual de drogas y que murmuraba continuamente. En una ocasión llegó a atacar a un guardia de seguridad que estaba patrullando la zona de la playa. Según testigos, la mañana del ataque pidió prestado un lápiz para garabatear una nota, y escribió: 'Yo soy dios'.

En el vídeo de seguridad se ve cómo el hombre se pasea por las estanterías de herramientas del supermercado ubicado en Los Cristianos, según las imágenes que publica el diario. El arma que finalmente utilizaría Deyanov para su crimen sería un cuchillo jamonero 'de hoja delgada y larga', como señalaron los testigos. Tras el ataque, terminó de separar la cabeza del cuerpo y corrió con ella en las manos hasta una tienda de libros. La policía está examinando todas las imágenes grabadas en el centro comercial, en las tiendas y en el supermercado para determinar los movimientos del criminal.

Deyanov llegó a la isla a finales del año pasado y había encontrado trabajo repartiendo publicidad para un restaurante chino. Ya en febrero, cuando había sido dado de alta de un hospital psiquiátrico, le había dicho a la policía que 'en nombre de Dios' estaba 'planeando algo grande'. En las últimas semanas había estado viviendo en un edificio abandonado en el centro de la zona turística. Entre los cartones y colchones viejos que le servían de hogar, construyó con basura una imagen de Jesús, en una especie de santuario. Ayer domingo, Deyanov fue puesto bajo custodia policial por orden judicial, detenido en una unidad de siquiatría, mientras la investigación contiúa.

La víctima, Jennifer Mills-Westley, era abuela de nietos y llevaba viviendo en Tenerife al menos 10 años, repartiendo su tiempo entre las Islas Canarias, Gran Bretaña y Francia. Su familia llegó a la isla el sábado y se espera que su cuerpo sea repatriado a Gran Bretaña el miércoles.

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