Este artículo se publicó hace 13 años.
"Nuestra apuesta política no tiene vuelta atrás"
La izquierda abertzale advierte al Gobierno de que la redada es una "torpe respuesta"
La izquierda abertzale, Aralar, EA y ELA, el sindicato mayoritario de Euskadi, cuestionaron ayer la última operación policial y, por ende, la voluntad real del Gobierno para dar pasos y favorecer un escenario de paz en Euskadi. La ilegalizada Batasuna le advirtió, además, de que su apuesta por las vías exclusivamente políticas "no tiene vuelta atrás".
La operación policial, que se saldó con la detención de 13 personas en el País Vasco y Navarra, es la enésima registrada en los últimos 15 meses, mientras la izquierda abertzale avanzaba en su proceso interno hasta realizar una apuesta por las vías exclusivamente políticas y anunciar también su rechazo al uso de la violencia. No obstante, este nuevo golpe policial llega, precisamente, una semana después del anuncio de ETA de un alto el fuego permanente, general y verificable. Y también se produce después de que las fuerzas firmantes del Acuerdo de Gernika, el facilitador de un proceso de paz Brian Currin y el Sinn Féin, entre otros agentes, hayan reclamado de nuevo al Ejecutivo pasos para favorecer un proceso de paz.
Así, en una comparecencia prevista en principio para reivindicar la huelga general del 27 de enero en Euskadi con la intervención de Txelui Moreno (su hijo Iker está entre los detenidos), Tasio Erkizia y Miren Legorburu tomaron la palabra en su lugar para denunciar en un comunicado que el Gobierno pretende "confundir a la ciudadanía", "condicionar" la apuesta política de la izquierda abertzale y "entorpecer" la apertura de "una nueva era política". Le advirtieron así de que estas "redadas" son una "torpe respuesta" y de que su apuesta por las vías exclusivamente políticas "no tiene vuelta atrás". "Pero el proceso democrático necesita las aportaciones y el compromiso de todos", recordaron al Ejecutivo.
EA censuró también la "intención política" de estas detenciones. Aralar lamentó que la redada no responde a las peticiones del Acuerdo de Gernika. ELA estimó de "enorme gravedad" que el Gobierno trate "como terroristas" a los detenidos. Y el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, avisó al Ejecutivo de que tras el anuncio de ETA "convendría sopesar bien los pasos que dé".
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