La Operación Atalanta de lucha contra la piratería en el Índico ha permitido desde el pasado marzo desarticular 50 bandas de corsarios, detener 300 pitaras y apresar 117 embarcaciones, entre naves nodriza y esquifes, según ha detallado esta tarde en el Congreso la ministra de defensa, Carmen Chacón.

En su comparecencia ante la Comisión Mixta para la Unión Europea, Chacón explicó que el reforzamiento de la Operación Atalanta, en la que nuestro país es el que aporta más tropas, viene ocasionando un aumento de detenciones de piratas y un descenso del numero de ataques que acaban en secuestro.

Chacón también anunció que, en el próximo periodo de septiembre a noviembre, España va a contribuir a la Operación Atalanta y a la Focus Operation con un buque de asalto anfibio clase Galicia y con la patrullera de altura 'Infanta Cristina'.

Igualmente, ha destacado la necesidad de intensificar la acción judicial contra los detenidos, haciendo cumplir los acuerdos firmados con Kenia Seycheles y suscribiendo otros con Tanzania, Islas Mauricio, Uganda, Mozambique o Suráfrica.

La ministra achaca la piratería a 'la extrema debilidad de las instituciones públicas de Somalia'

La ministra ha insistido en que estas medidas nunca serán suficientes para cumplir el objetivo de la erradicación total de la piratería, que en su opinión 'es consecuencia de la extrema debilidad de las instituciones públicas de Somalia, un Estado incapaz de mantener el orden y de proporcionar mejores alternativas de desarrollo a quienes recurren al pillaje y al secuestro como modo de subsistenia'.

Por eso dio especial importancia a la misión de adiestramiento de las Fuerzas de Seguridad somalíes, que pretende formar en Uganda a 2.000 militares. España ha enviado 38 militares que ya están formando a un millar de somalíes y a 30 instructores ugandeses que seguirán la espeta de los europeos cuando éstos regresen.

El refuerzo de Atalanta y del resto de misiones militares europeas en marcha fue uno de los objetivos que se marcó España al asumir la Presidencia de la Unión Europea, junto con tres grandes ejes de actuación: reforzar la cooperación institucional en el ámbito de la Política Común de Seguridad y Defensa, el desarrollo de las capacidades a disposición de la UE y la consolidación del enfoque integral en las respuestas a las crisis.

El terremoto de Haití y la reacción europea fue un ejemplo práctico de ese tercer eje, sobre el que ya se han trasladado propuestas concretas a la alta representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton. 'Aunque la coordinación inicial fue buena, hubo aspectos en los que era posible mejorarla --reconoció la ministra--. Esta terrible experiencia debe servir para mejorar la capacidad de respuesta de la UE cuando en el futuro tenga que reaccionar ante desastres similares'.

Para Chacón, en todo caso el balance global del semestre español es 'muy positivo', si bien precisó que 'muchos de sus resultados se verán en los meses próximos'. 'Se han cumplido todos los objetivos que nos marcamos', remachó.

La representante del PP, Beatriz Rodríguez Salmones, precisó después que la exposición de la ministra puede resultar 'razonable' pero 'con los pies en la tierra', y es que hablamos de objetivos de una política común que aún está en construcción.

La comparecencia de la ministra se vio salpicada de breves apagones de luz en el Congreso y en algún momento tuvo que continuar su intervención en penumbra e incluso con algún que otro problema con el micrófono. No obstante, enseguida los servicios de mantenimiento subsanaron estos pequeños incidentes, que también afectaron al área reservada a los medios de comunicación.