Ortega Cano viajaba a 126 kilómetros por hora en el momento de de sufrir el accidente de tráfico el pasado mayo, según un informe técnico aportado por la asociación DIA de víctimas de accidentes. El suceso, que se saldó con un fallecido, se produjo en una vía en la que la velocidad máxima estaba restringida a 90 kilómetros por hora.

El informe de dicha asociación ha sido realizado según los datos que han ido conocido en los últimos días, pero será el informe técnico de la Guardia Civil el que proporcione la versión oficial de la velocidad a la que circulaba el torero.

Además, el análisis de la muestra de sangre extraída a Ortega Cano dio un resultado de 1,26 gramos de alcohol etílico por litro de sangre, superando la tasa máxima permitida de 0,50. En la prueba no se detectó 'ninguna otra sustancia tóxica o estupefaciente', según el resultado remitido por el Instituo Nacional de Toxicología al Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla. Por su parte, el análisis practicado al fallecido, Carlos Parra ,'no ha detectado presencia alguna de alcohol etílico ni de sustancias tóxicas o psicoactivas'.

El juez cuenta en su poder con tres llamadas de denuncia en las que se denuncia una 'presunta conducción temeraria' de Ortega Cano. Las llamadas se realizaron al 112 desde tres vehículos distintos en diferentes lugares y minutos antes de la colisión y todas ellas 'identifican el turismo del torero al detalle sin equívoco alguno'. Entre otras circunstancias, los denunciantes mencionaban 'conducción irregular, continuos zig-zag, invasión continua y reiterada del carril contrario, así como doble adelantmiento en línea continua a alta velocidad'.