Esta semana llegarán a España los últimos cuatro presos políticos excarcelados en Cuba, con lo que habrán sido liberados ya 40 de la lista de 52 pactada entre la Iglesia católica y el régimen castrista con el acompañamiento del Gobierno español. Así lo confirmaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, cuyo titular, Miguel Ángel Moratinos, se reunió en la madrugada de ayer en Nueva York con su colega Bruno Rodríguez.

Se trata de Nelson Molinet Espino, Héctor Raúl Valle Hernández, Miguel Galván Gutiérrez y José Miguel Martínez Hernández, según informa Efe. Llegarán acompañados de 33 familiares, que vendrán a sumarse a los dos centenares que salieron con los 36 presos que ya están en España.

Fuentes diplomáticas españolas subrayaron que las autoridades cubanas 'están cumpliendo los compromisos adquiridos' y, además, al ritmo previsto. Aunque no dudaba de ello, Moratinos recibió de su colega cubano la confirmación de que también serán excarcelados los 12 restantes de las lista de 52 que aún permanecen en prisión. Los últimos serán aquellos que han expresado su deseo de permanecer en la isla en situación 'extra penal'.

El número de excarcelados se aproxima a los 72 que, según Amnistía Internacional, tienen la condición de 'presos de conciencia', aunque otras listas elevan la cifra (sobre la que no hay unanimidad) a 95. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se subraya que, como anunció Moratinos, 'en dos meses se ha producido un giro copernicano en la situación de los presos' el acuerdo excluye la liberación de los que tienen delitos de sangre.

Ese giro, según fuentes diplomáticas, está contribuyendo a 'crear un clima distinto' en la Unión Europea, que en octubre revisará la Posición Común hacia Cuba. Aunque Alemania y Suecia mantienen en una actitud dura, Francia ha girado hacia la posición española, que sostiene un cambio de circunstancias en la isla que debería dar lugar a una revisión de las relaciones.

La liberación de presos ha coincidido en el tiempo con un hecho inédito que, según fuentes diplomáticas, 'abre un portillo a la esperanza' de un cambio futuro en la relación entre EEUU y Cuba: los dos países colaboran en la reconstrucción del sistema sanitario de Haití. A esta experiencia piloto se va a sumar España, que es el principal donante europeo, con una aportación aprobada de 357 millones de euros, de los que ya se han desembolsado 120 millones.