Este artículo se publicó hace 13 años.
Paisaje antes de la batalla
En un lugar de la Mancha
Que el PP va a subir en número de votos y escaños en todas partes y que el PSOE va a bajar en general es el veredicto anticipado del 22-M. A una semana de iniciada la campaña y a una semana de su finalización, los sondeos secretos de unos y otros partidos van arrojando un paisaje más o menos convergente.
Los socialistas, a día de ayer, perderían con un grado de probabilidad elevado los gobiernos de las comunidades autónomas de Aragón y Baleares, y conservarían, perdiendo votos, Extremadura. En cuanto a las principales ciudades, mientras para los socialistas pintarían bastos en Barcelona parecerían mejorar en Sevilla.
Los sondeos secretos de PSOE y PP arrojan un paisaje convergente
El PP no solo ganaría allí donde ya gobierna, como en Madrid, Castilla -León y el País Valencià, sino que se reforzaría más al tiempo que los socialistas obtendrían resultados peores a los de 2007.
Una primera gran duda es la gran apuesta del PP: Castilla-La Mancha. Un pañuelo de votos en Guadalajara puede resolver el desenlace. Y una segunda es Asturias, donde se puede dar por escrito que Francisco Álvarez-Cascos obtendrá muy buenos resultados a expensas de sus antiguos conmilitones.
La incógnita de Castilla-La Mancha, precisamente, convierte a la región en una contienda feroz por parte de las huestes de María Dolores de Cospedal, con libelos anónimos, pero con sus instigadores y sus imprentas ampliamente conocidos, y ataques sucios dirigidos a exacerbar las pasiones más bajas y a polarizar el voto. Da la impresión de que los dos grandes partidos en liza saben que la batalla de estas elecciones se decide en un lugar cuyo nombre recuerdan a cada minuto de esta campaña.
La incógnita de la Castilla-La Mancha hace que la contienda sea feroz
José María Barreda, ¿podrá aislar Castilla-La Mancha, una región de votantes conservadores que, sin embargo, han optado largos años por el PSOE, dentro de la marea general contra los socialistas? El miércoles, José Bono, precisamente, dedicará sus esfuerzos a pedir el voto para Barreda en Guadalajara.
Comienza, pues, la segunda semana de campaña. Y en el exterior, especialmente en la Comisión Europea, ya ha empezado a explicitarse la gran preocupación por el cumplimiento del objetivo de reducir el déficit al 6% a finales de 2011. Si hay cambios de color en varios gobiernos autonómicos parece inevitable, políticamente hablando, que cunda el ejemplo de Catalunya.
Los partidos que se hagan con el timón estarán tentados de denunciar a sus antecesores por la minimización, o la ocultación del déficit, y las deudas acumuladas con proveedores. Eso puede ser letal y reanudará el circulo vicioso de presión de mercados, agencias de rating, e instituciones internacionales.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.