El papa ya ha dejado Madrid. Tras cuatro días de visita, Benedicto XVI vuelve a Roma. En la ceremonia de despedida, celebrada en el pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas, Ratzinger ha asegurado que se marcha 'contento y agradecido', además de 'realmente impresionado' por lo vivido durante los últimos días.

En su último discurso, ha destacado que España es 'una gran nación, que en una convivencia sanamenta abierta, plural y respetuosa, sabe y puede progresar sin renunciar a su alma profundamente religiosa y católica'.

Sin embargo, aun con la marcha del papa, la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) todavía no ha terminado. Un acto religioso en la Plaza Cibeles cortará de nuevo el tráfico en el centro de la capital. La zona afectada será la misma que la de los actos de los días 16, 18 y 19 de agosto. De este modo, y puesto que el acto se celebrará en el escenario de Cibeles, habrá cortes en la plaza de Colón; en el eje de Gran Vía desde plaza de España en sentido Cibeles; en la Glorieta de Carlos V y en la plaza de la Independencia.

Un acto religioso volverá a cortar el tráfico en Madrid el lunes

Los cortes se realizarán de manera progresiva desde las 12 horas, intentando mantener hasta el último momento los movimientos de tráfico en Gran Vía, Paseo del Prado y en las calzadas laterales del paseo de Recoletos, tanto de subida como de bajada. El acto se inicia a las 18 horas y se prevé que finalice a las 22 horas, momento en el que comenzarán las labores de limpieza y normalización del tráfico. Durante la noche del día 22 y la mañana del día 23 se retirarán definitivamente las infraestructuras que aún se encuentran en la zona.

Antes de la despedida, por la mañana, Benedicto todavía se mostraba impresionado por los caprichos de la la meteorología durante la JMJ. Después de agradecer a sus fieles el apoyo mostrado les dejo una alerta clara: sin Iglesia no hay Cristo. Ratzinger pidió a los cientos de miles de jóvenes que asistieron a la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud que no se puede seguir a Jesús sin seguir a la Iglesia, 'ya que quien cede a la tentación de ir por su cuenta corre el riesgo de no encontrar nunca a Cristo'.

'No se puede seguirlo en solitario', afirma el papa

'Seguir a Jesús en la fe es caminar con él en la comunión de la Iglesia. No se puede seguirlo en solitario. Quien cede a la tentación de ir 'por su cuenta' o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrarle o de acabar siguiendo una imagen falsa de él', afirmó el papa en la homilía que pronuncia en la misa que se celebra en la base aérea de Cuatro Vientos, en las afueras de Madrid.

'No os guardéis a Cristo para vosotros mismos. Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe. El mundo necesita el testimonio de vuestra fe, necesita ciertamente a Dios', afirmó. 'No se puede separar a Cristo de la Iglesia, como no se puede separar la cabeza del cuerpo. La Iglesia no vive de sí misma, sino del Señor. Él está presente en medio de ella, y le da vida, alimento y fortaleza', aseguró.

Benedicto XVI aseguró que para que 'crezca' la amistad de los muchachos con Cristo es 'fundamental' que formen parte de las parroquias, comunidades y movimientos, 'así como la participación en la Eucaristía de cada domingo, la recepción frecuente del sacramento del perdón y el cultivo de la oración y meditación de la Palabra de Dios'.

'No os guardéis a Cristo para vosotros mismos'

De esa amistad con Jesús, añadió, nacerá también el impulso que lleva a dar testimonio de la fe en los más diversos ambientes, incluso allí donde hay rechazo o indiferencia. El papa manifestó que no se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás.

La fuerte tormenta y vendaval que deslució la Vigilia de anoche no desalentó a los miles de fieles que han pasado allí la noche, según fuentes de la organización, asisten a la misa unos dos millones de personas.

A la misa asisten los Reyes de España, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y los ministros de la Presidencia y Fomento, Ramón Jaúregui y José Blanco.