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Paz compartida en Cambrils

Más de 16.000 personas llenaron el viernes por la tarde el passeig de les Palmeres de la localidad en un acto masivo para condenar el terrorismo entre mensajes de unidad.

La representación política (i-d) Pedro Sánchez, Enric Millo, Dolors Montserrat, Camí Mendoza, Carme Forcadell, Oriol Junqueras, Ada Colau, Santi Viila y Oscar Peris, junto a cientos de ciudadanos, recorrieron las calles de Cambrils. | JAUME SELLART (EFE)

Jordi Sans Sugrañes

Un mar de gente. El passeig de les Palmeres de Cambrils (Baix Camp), que pasa junto al mar, fue mar por una tarde al ver cómo el recorrido hasta el Club Náutico de la localidad, ante la circunvalación donde se cometió el atentado que acabó con la vida de una persona e hirió a cinco más de diversa gravedad, quedaba abarrotado. La multitud, sin embargo, se mantuvo tranquila y serena y durante el trazado de unos 700 metros aproximadamente no se oyó ninguna consigna ni ningún cántico.

Los aplausos constantes fueron la única acción que dio un toque de color a la velada y con más o menos intensidad se fueron relevando por allí donde pasaba la cabecera de la manifestación. La apertura se simbolizaba con una pancarta con el lema Todos Somos Cambrils mostrando unidad y solidez en un mensaje que se ha ido repitiendo a lo largo de los últimos días.

Los encargados de abrir la marcha fueron los servicios de emergencias y los cuerpos de seguridad y era precisamente a ellos a quienes iban dirigidos los aplausos como muestra de agradecimiento por la labor llevada a cabo desde el minuto cero después de las acciones terroristas de la semana pasada.

Detrás de ellos iba un segundo bloque en el que estaban las autoridades. Entre las más destacadas el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, la ministra de sanidad, Dolors Montserrat, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, el delegado del Gobierno, Enric Millo o la alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau. Todos ellos junto a la alcaldesa de Cambrils, Camino Mendoza, que sin palabras transmitió serenidad y emoción contenida. No obstante, la lista de representantes políticos era mucho más extensa y se pudieron ver personalidades de la política municipal, del ámbito catalán y del español que demostraban la excepcionalidad del momento y la voluntad de transmitir un mensaje unitario.

El tercer y último bloque de la concentración estaba formado por el resto de gente y entre la masa se podían encontrar a diferentes colectivos de la ciudad y de otros puntos de la demarcación de Tarragona: portadores de los elementos festivos del municipio, Nanos y gigantes, y miembros de peñas deportivas, entre otros. La movilización consiguió ser transversal y por este motivo se podía ver a gente de todas las edades: ancianos, parejas y familias con hijos que posiblemente era la primera vez que iban a una manifestación y que lo hacían con un mensaje por la paz a menudo con carteles que ellos mismos habían escrito y adornado con el símbolo de la paz, un crespón negro o simplemente con corazones como símbolo de amor.

Luz y mensajes de recuerdo para las víctimas

El punto final de la manifestación, el lugar de los atentados, durante los últimos días se ha convirtiendo en un memorial espontáneo en honor a todas las víctimas y afectados por la tragedia. Las velas y los mensajes de recuerdo y de homenaje han ido creciendo sin cesar.

Al terminar la marcha, los primeros en depositar una corona de flores fueron la alcaldesa de Cambrils, el vicepresidente Junqueras, la ministra de sanidad, la presidenta del Parlament y la alcaldesa de Barcelona. Llevando esta corona todos juntos mientras los Xiquets de Cambrils levantaban una torre, simbolizaron la unión de las diferentes administraciones con responsabilidades en el episodio que quisieron demostrar, como se ha repetido en varias ocasiones los últimos días, que un pueblo unido y partidario de la democracia no tiene ningún tipo de freno aunque una minoría quiera imponer su manera de hacer debilitando la libertad. Cambrils estrechaba vínculos con Barcelona y compartía su luto y su dolor tras un episodio oscuro.

La comunidad musulmana de Cambrils también fue recibida con aplausos y con el cántico de fondo de "No tengo miedo". Ellos, en silencio y con la mirada, agradecieron las muestras de apoyo recibidas durante estos días y condenaron, a través de una pancarta los actos que se habían cometido en nombre de su dios. Así se cerraba una manifestación que fue masiva y que ha de ser la antesala de la manifestación convocada hoy a las 17 horas en el paseo de Gracia de Barcelona.

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