J.M.H.P., condenado a ocho años de prisión por abusar sexualmente de un niño del Casal d'Infants del Raval, ha recurrido al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) para que le exima de seguir en prisión un programa para agresores sexuales. El pederasta, que cumple condena en la cárcel Quatre Camins de Barcelona, presentó un recurso contencioso-administrativo, que ahora ha rechazado el TSJC, contra la norma de Instituciones Penitenciarias que obliga a los condenados por violación a seguir el mencionado curso para obtener los méritos necesarios para conseguir el régimen abierto.

En su recurso, el empresario -que hace años fue absuelto por abusar sexualmente de sus cuatro hijos adoptados- esgrimía que la norma de Prisiones supone una vulneración y una lesión a los derechos y libertades y que, además, no es de obligado cumplimiento por no estar publicada. Alega también que, al negarse a seguir el curso para agresores sexuales, la Junta de Tratamiento de Quatre Camins está abandonándole sin hacerle progresar de grado penitenciario, lo que, en su opinión, 'vulnera el mandato de rehabilitación y reinserción del preso'.

El interno reclamaba también en su demanda que se le concediera el régimen abierto o derecho de salidas de fin de semana, así como que se dictara un auto que reconociera que no debe realizar el programa para condenados por delitos sexuales. El TSJC, no obstante, ha rechazado los argumentos del acusado y ha avalado la obligatoriedad de los cursos penitenciarios, independientemente de que esa instrucción interna esté o no publicada.

El acusado fue condenado en marzo de 2007 a ocho años y cuatro meses de cárcel por abusar sexualmente de un niño de doce años del Casal d'Infants del Raval, cuya confianza obtuvo a base de regalos y dinero entre los meses de mayo y junio de 2005.