Este artículo se publicó hace 13 años.
Con peineta porque yo lo valgo
El presidente canario y su esposa, vestidos con cargo al erario público
Peineta de carey, 400 euros. Vestido, 900. Y así, hasta llegar a los 2.498 euros. Todo ello, y mucho más que diría Frank Sinatra, forma parte de la equipación protocolaria que el Gobierno canario pagó con generosidad a su presidente, Paulino Rivero (Coalición Canaria) y su esposa, Ángela Mena. Según la prensa canaria, algunos de esos pagos fueron aprobados el 22 de abril de 2010; es decir, en plena crisis.
A Rivero y señora, aquello les pareció inobjetable. Crisis, ¿qué crisis?, podría haber dicho ahora Supertramp a tenor de lo que sucedió. Porque lo que pasó tras prender el escándalo fue que el vicepresidente del Ejecutivo y líder del PP en el archipiélago, José Manuel Soria, declaró los gastos "legítimos" y "plenamente justificados". Su argumento fue original: dado que la esposa de Rivero le acompañaba en un acto oficial, era lógico que el Gobierno sufragase su atuendo. Siguiendo el razonamiento, los canarios deben agradecer que el acto se celebrase en la Base Naval de Gran Canaria y no en Siberia. Una peineta siempre saldrá más barata que un abrigo de visón con gorro cosaco a juego.
Hubo bronca en el Parlamento canario y el ya citado Soria tildó de "indecente" que los socialistas se atrevieran a criticar el mecenazgo estilístico del Gabinete. Se trata, sí, del mismo Soria que años antes se lanzó en los fiordos noruegos a la pesca del salmón con un empresario que, hombre de suerte, logró luego romper la moratoria urbanística canaria y construir un buen puñado de plazas hoteleras. Pero, antecedentes al margen, ni Rivero ni su mujer devolvieron el dinero pagado por su indumentaria. Y ningún juez o fiscal detectó una sola brizna de malversación.
"El Gobierno más austero"El caso de la peineta, como podría bautizarse este en atención al casticismo, trascendió en la primavera de 2010. Es decir, escasos meses después de que la pareja Rivero-Mena hubiera participado, a comienzos de año, en el referido acto de la Base Naval grancanaria. Aquella cita en suelo militar costó a las arcas públicas 1.300 euros. Pero, como terminó filtrándose a la prensa, aquellas no fueron las únicas facturas pagadas. Otros 1.198 euros se destinaron a la adquisición de cuatro corbatas, cinco bufandas y un juego de gemelos en una tienda de Cruz de Tenerife
La polémica terminó por disolverse. Y a Rivero no parecen haberle pasado factura aquellas que su Gabinete abonó en pro de la elegancia sin menoscabo de la austeridad, vino a decir su socio Soria. "Si ha habido un Gobierno austero, ha sido este", clamó. Y así lo recoge el Diario de Sesiones. De la tradicional mantilla que iba en el pack de la peineta poco dicen los papeles. Injusto.
Paulino Rivero, presidente de CanariasEl vestuario que lució la esposa del presidente canario en un acto celebrado el 9 de enero de 2010 costó al erario público 1.300 euros.
El Gobierno gastó otros 1.198 euros en cuatro corbatas, cinco bufandas y un juego de gemelos.
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