El PNV ha lanzado su nuevo proyecto para conseguir, en el año 2015, otro estatus político para Euskadi, basado en una relación de bilateralidad con España, el respeto a la 'voluntad de la ciudadanía vasca' y el reconocimiento de la 'nación vasca' en Europa.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha anunciado este nuevo 'compromiso' de su partido en un acto solemne, convocado con motivo del aniversario del Estatuto de Gernika de 1979, bajo el simbólico árbol de la Casa de Juntas de la villa foral. Rodeado por su Ejecutiva y cargos institucionales, ha proclamado ante los 2.000 simpatizantes congregados: 'En 1839, se abolieron los fueros. Se abolió la lege zaharra (ley vieja) de este pueblo. En 2015, refrendaremos la lege berria (ley nueva). Un acuerdo constituyente para la nueva Euskadi en paz y libertad'.

El PNV ha presentado así el principal objetivo político que se ha marcado para los próximos cuatro años en el nuevo escenario abierto a raíz del final 'definitivo' de la violencia declarado por ETA el pasado jueves. El partido nacionalista entiende que el momento actual es determinante para la consecución de un nuevo estatus político para Euskadi, aunque no sólo por el abandono de las armas por parte de la banda terrorista. De hecho, Urkullu ha recordado en su intervención que la tesis del PNV siempre ha sido la de que 'ETA no podía ni puede marcar la agenda política'.

Sostiene que el Estatuto fue una 'escala del viaje a la libertad' de Euskadi

El PNV considera que esa agenda de los próximos cuatro años es propicia para lanzar su proyecto por varias razones. Por un lado, cree que la nueva legislatura que comenzará el 20-N ofrece un periodo estable de tiempo suficiente para avanzar hasta la consecución de este objetivo político. Y por otro, espera que en Euskadi el Gobierno vasco de Patxi López no agote su mandato hasta 2013 y adelante a la postre las elecciones a otoño de 2012.

Se da, además, la circunstancia de que el proceso interno que vive el propio PNV para la elección de su nueva Ejecutiva concluirá el próximo enero, con lo que la dirección elegida tendrá también cuatro años para defender el proyecto del nuevo estatus político para Euskadi. Nadie cuestiona que Iñigo Urkullu seguirá al frente del partido.

Mikel Torres,  Antonio Basagoiti del partido popular y Peio Urizar de izquierda a derecha.-Público/Humberto Bilbao  

Otro aspecto relevante que el PNV desea aprovechar para plantear su propuesta política es la eventual constitución de una mesa de partidos para tratar 'cuestiones políticas' tras el cese definitivo de ETA, tal y como sugiere en su cuarto punto la Declaración de Aiete de la Conferencia Internacional por la Paz, celebrada hace una semana en Donostia. 'Siempre hemos afirmado que el contencioso vasco existía con anterioridad a ETA y que permanecería una vez que ETA desapareciese de nuestras vidas. Y así se ha demostrado', ha dicho Urkullu.

El PNV cree que la nueva legislatura es propicia para lograr un pacto

Ha defendido por ello que Euskadi debe seguir en Europa el camino culminado por naciones como Estonia y Croacia, y también iniciado por Escocia y Flandes.

Según su planteamiento, una vez recuperada la 'pluralidad política' y desaparecido el 'obstáculo de la violencia' de ETA, la próxima legislatura debe procurar un 'acuerdo sustentado en el diálogo que dé pie a una nueva formulación jurídico-política que respete los derechos de la mayoría y de la minoría. Un acuerdo con fórmulas de bilateralidad que preserve la convivencia (como se hizo secularmente) de identidades y realidades nacionales distintas (). No hay más tiempo que perder para alcanzar un nuevo acuerdo que emplace a nuestro pueblo con su voluntad democráticamente expresada'.

El nuevo estatus político de Euskadi supondría la superación del Estatuto de Gernika de 1979, que, en palabras de Urkullu, fue una 'escala del viaje a la libertad del pueblo vasco. El Estatuto fue refrendado haciendo una reserva explícita de soberanía y de derechos que el pueblo vasco se reservaba en razón a su voluntad democrática'. 'Algunos celebran la fecha de hoy', ha agregado, en alusión al Gobierno vasco, al PSE y al PP, 'para evocar el hecho autonómico', un marco 'que ha sido violentado e ignorado por los gobiernos que se han sucedido en España'. 'Hemos necesitado más de 30 años para que las competencias reconocidas en el Estatuto fueran transferidas'.

Urkullu ha presentado el nuevo proyecto político un día antes de la reunión que mantendrá mañana en Moncloa con el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, para transmitirle su hoja de ruta en el avance hacia la normalización política tras el final de la violencia. El presidente del PNV ha mostrado la misma disposición para colaborar con el PP si Mariano Rajoy gana las elecciones el 20-N.

El lehendakari, Patxi López, ha manifestado, en la celebración del 32º aniversario del Estatuto de Gernika, que este año el Día de Euskadi debe ser para celebrar y 'también para recordar' a las víctimas de la violencia y a 'todas las personas que han hecho posible esta victoria'.

López ha pronunciado estas palabras tras entregar la Cruz del Árbol de Gernika al exlehendakari Carlos Garaikoetxea. En su discurso, Garaikoetxea ha dicho que este día 'es una buena ocasión para reafirmar que entonces elegimos el camino político que había que elegir para afrontar los retos'. 'Aquel camino emprendido hace tres décadas', ha gregado, 'se nos ha tornado angosto, y pensamos muchos en ensancharlo hasta los límites que marque la voluntad de nuestro pueblo'.

López ha entregado además las distinciones Lan Onari al médico e investigador Pedro Anitua, al director general de la Agencia de Desarrollo Comarcal Debegesa, Juan Ángel Balbás; a la periodista Ana Blanco, al atleta Martín Fiz, al historiador Juan Pablo Fusi y a la economista Milagros García Crespo. También ha entregado el Lagun Onari al presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán.