El PNV logró ayer su doble objetivo: ser la fuerza más votada en Euskadi y garantizarse matemáticamente la opción de formar grupo propio en el Congreso. El partido nacionalista sumó cinco escaños, uno menos que la pasada legislatura, tras haber recibido en el País Vasco el 27,4% de los votos frente al 27,1% de 2008.

El partido nacionalista ha salido así airoso de las urnas en la comunidad autónoma vasca al superar también a Amaiur en 40.000 votos, pese a obtener un diputado menos. Como había ocurrido en todas las elecciones generales celebradas desde el año 1977, el PNV logró en esta ocasión su mejor resultado en Bizkaia, donde como primera fuerza sumó el 32,6% de los votos y obtuvo tres de los ocho diputados en juego. En este territorio, su feudo tradicional, también mejoró sensiblemente los resultados respecto a los comicios de 2008, cuando sumó el 31,1% de los sufragios.

El partido nacionalista vasco también aguantó el tirón de Amaiur en Gipuzkoa, el territorio donde tradicionalmente la izquierda abertzale tiene más fuerza y que, desde las elecciones municipales y forales de mayo, está gobernado por Bildu. Como ocurrió en aquellos comicios municipales, el partido nacionalista vasco fue ayer en Gipuzkoa el segundo más votado, por detrás de Amaiur. Sumó casi el mismo porcentaje de voto que en 2008 (22,4%), pero aún así logró sólo un escaño, uno menos que hace tres años. En el caso de Araba, el PNV también mantuvo el nivel de apoyos de hace tres años, y el 18,8% de los votos obtenidos fue suficiente para ganar el escaño que tradicionalmente ha conseguido en este territorio desde 1977. Otro resultado grato lo recogió a última hora en Navarra, donde concurría en Geroa Bai junto a independientes y Atarrabia Taldea tras la desintegración de Nafarroa Bai. La coalición navarra arrebató al final un escaño a UPN-PP.