Polémica por la muerte de un detenido en Barcelona

La muerte de un joven detenido el viernes en Manresa (Barcelona) por los Mossos d'Esquadra desató ayer la polémica después de que los familiares responsabilizaran a los agentes del fallecimiento. El hombre, Sergio E. C., de 34 años, falleció ayer en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Manresa, donde fue ingresado tras sufrir durante la detención contusiones y un paro cardíaco. El joven acumulaba 13 órdenes de busca y captura.

La versión de los hechos de la familia y del Departament d'Interior de la Generalitat difieren. El Govern catalán defiende la actuación de los agentes y argumenta que el paro cardíaco se produjo a raíz del "sobreesfuerzo" del hombre, de complexión corpulenta, que habría actuado con una "excesiva" resistencia y violencia, lo que explicaría que cinco agentes sufrieran lesiones durante la detención. Durante el enfrentamiento, el fallecido habría llegado incluso a arrancar la pistola y su funda a un mosso d'Esquadra.

Los familiares, sin embargo, han presentado una denuncia ante el juzgado. Aseguran que Sergio E. C., que iba con su novia, no ofreció resistencia y que fueron los agentes quienes, tras atarlo de pies y manos, le golpearon "indiscriminadamente", lo que le habría causado el paro cardiaco.