Rosa García Blanco volvió a ganar las elecciones en La Acebeda, un pequeño municipio en la sierra de Madrid. Revalidó su alcaldía como cabeza de Ciudadanos, aunque en 2015 había ganado como líder del Partido Popular, superando a este por seis votos, como señala El Confidencial. 

La alcaldesa ganó con 38 votos, obtenidos en parte por los movimientos en el padrón municipal en los últimos meses de su primer mandato. Dio de baja a 15 vecinos y empadronó a otros 31, la mitad de ellos con una residencia en un camping cerrado. Varios de ellos figuraban en la lista de la alcaldesa.

Como señala El Confidencial, esos mismos vecinos desempadronados han presentado una querella contra García Blanco. El Consistorio defiende que les borró del censo porque no vivían en el municipio. Sin embargo, esta excusa parece que no ha convencido al Juzgado de Instrucción Número 1 de Torrelaguna, que ha abierto diligencias y mantiene la querella contra la dirigente de la formación naranja. Previsiblemente, García Blanco acabará prestando declaración tras el verano en el curso de la investigación.

"Esto ha sido un pucherazo en toda regla. No hemos podido votar en las generales del 28 de abril y no vamos a poder hacerlo en las municipales del 26 de mayo", denunciaba Adolfo Hernán, el regidor de la localidad entre 1999 y 2015.

Elecciones con movimientos extraños

No sería la primera vez.  Durante estos meses han salido a la luz varias noticias sobre elecciones con movimientos extraños. Uno de los casos más sonados fue la compra de votos por correo, con el trapicheo del PP  a cambio de empleos en Melilla y del que informamos en Público.

El caso de La Acebeda sería uno más de los que se tendrían que añadir a la lista de los de 169 municipios que experimentaron movimientos extraños antes de las elecciones según detectó el INE.