El comité ejecutivo nacional del PP pasó ayer por alto el conflicto que desde hace unos meses mantiene enfrentados a los conservadores asturianos. Mariano Rajoy ha decidido exprimir el tiempo lo máximo posible antes de decidir si el candidato será, como la mayor parte de los dirigentes del partido consideran, el ex ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos. En este contexto, los dos sectores enfrentados en el Principado de Asturias siguen enzarzados en un cruce de declaraciones y acusaciones a fin de demostrar cuál es la opción que tiene más peso para ser la ganadora.

Precisamente de esto habló ayer en rueda de prensa el secretario general del PP de Asturias, Fernando Goñi, que se mostró convencido de que su partido llegará como 'ganador' a las próximas elecciones autonómicas de mayo y con Isabel Pérez-Espinosa, la candidata del sector rival a Cascos, como cabeza de lista. Goñi incidió en que 'en todas las encuestas, la fuerza política ganadora en las autonómicas y en España es el PP. Todas la sitúan al borde de la mayoría absoluta y todo el mundo sabe que ganará las elecciones'.

Por su parte, la aspirante a candidata a la Presidencia del Principado del PP y concejala del Ayuntamiento de Oviedo, Pérez-Espinosa, consideró que el proceso de designación de candidatos de cara a las elecciones autonómicas y locales de 2011 'se resolverá en unas semanas', informa Europa Press.

La dirección nacional del partido pretende tener cerrado ya el asunto a finales de enero, cuando los días 21, 22 y 23 celebre su convención nacional en Sevilla. Además, Pérez-Espinosa aprovechó ayer para cargar contra el que sería su rival en el supuesto de que Mariano Rajoy apostase por ella como candidata por la comunidad autónoma, el secretario general de la FSA-PSOE Javier Fernández. 'Tiene un discurso muy pobre y carente de ideas', dijo sobre él.

Mientras, el sector afín al ex hombre fuerte de Aznar sigue denunciando el 'abandono' al que el líder del PP en el Principado de Asturias, Ovidio Sánchez, tiene sometido al partido. E insisten en la necesidad de la celebración de un congreso extraordinario para que la militancia decida sobre el candidato para las autonómicas.