La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, considera que su partido es 'el único legitimado para hablar de la garantía de las pensiones y del derecho de los pensionistas'. Los conservadores han dado con un filón y no lo van a soltar.

Cuando Zapatero anunció que iba a elevar en un 6% las pensiones mínimas en 2009, el PP se opuso. La mano derecha de Mariano Rajoy afirmó entonces que no era aconsejable hacerlo 'cuando hay menos afiliados a la Seguridad Social'. Ahora que se van a congelar, los conservadores también encuentran argumentos para protestar.

Ayer, en rueda de prensa en la sede nacional, la número dos prefirió obviar que en los seis primeros años de José María Aznar al frente del Gobierno la pensión media subió en 99 euros y que, en el mismo periodo de tiempo, con José Luis Rodríguez Zapatero, aumentó en 168.

De Cospedal ya tenía preparada su respuesta. Para empezar, lamentó que el PSOE siempre haya 'insultado' a su partido, cuando ha habido una campaña electoral por medio, diciendo que el PP 'iba a quitar las pensiones'. Por eso defendió que eso no sólo no había ocurrido nunca sino que además, cuando el Partido Popular llegó al poder, en 1996, se encontró con la caja de la Seguridad Social 'prácticamente en quiebra', aprobó la revalorización automática por ley de las pensiones y creó el fondo de reserva que 'el Ejecutivo socialista lleva dos años sin dotar'.

'El PP tiene toda la legitimidad del mundo, toda, para hablar de la defensa de los pensionistas y de las pensiones', reivindicó. Por eso acusó al Gobierno de haber 'roto' el Pacto de Toledo que establecía que las pensiones 'no se tocan' y pidió una reunión 'urgente' de su comisión de seguimiento en el Congreso.

Además anunció, tal y como hizo Rajoy el pasado sábado, que su formación presentará mociones en todos los ayuntamientos y asambleas autonómicas para rechazar la congelación de las pensiones.

La secretaria general confirmó que su partido votará en contra de esta última medida y no aclaró qué hará con el tema de la rebaja del sueldo de los funcionarios porque el PP tiene que conocer bien todos los detalles.

También insistió en que había otras alternativas para reducir el déficit como eliminar los ministerios de Vivienda o Igualdad; unificar, por ejemplo, el de Sanidad con el de Trabajo. Y propuso que los dos partidos mayoritarios se sienten a hablar de 'la racionalización del gasto' entre distintas Administraciones públicas.

Tal y como adelantó, el PP piensa llevar algunas de estas propuestas en su programa electoral. De Cospedal también habló de recortar las subvenciones para los empresarios, los sindicatos y los partidos políticos. Cuando la semana pasada Rajoy lanzó esta iniciativa en el Congreso, el PP habló de echar el cierre. Ayer, la secretaria general del PP lo matizaba. 'Consistiría en reducirlas mucho, poco o regular. Pueden tener un corte muy sustancial', subrayó.

En relación con este tema, Cospedal señaló que su partido apoyará 'cualquier rebaja que se tome, en la proporción que sea'. Lo que no hará es dar ejemplo renunciando a las subvenciones que le correspondan.