Este artículo se publicó hace 13 años.
El PP designa a Rodríguez Ponga para Asturias
Rajoy reniega de la cúpula regional y acude a un colaborador de Rato
En IU ya tienen cabeza de lista al Congreso para Asturias: Gaspar Llamazares. En el PSOE: Antonio Trevín, delegado del Gobierno. Y en el PP también. Será el exsecretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga. Sólo falta que el partido de Francisco Álvarez-Cascos, Foro Asturias (FAC), presente al suyo cuando reúna los avales necesarios.
El pasado viernes se podía ver a la presidenta del PP asturiano, Isabel Pérez-Espinosa, despachando con la vicesecretaria de Organización, Ana Mato, en un foro en Zaragoza. La cúpula nacional no la quería a ella. Ni a ninguno de los rostros más reconocibles de la dirección regional actual. Es decir, ni al presidente de la formación, Ovidio Sánchez, que perseguía a Rajoy por los actos para que lo incluyera en la candidatura. Ni tampoco al alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, quien ya la encabezó en 2008 y renunció al acta por la pérdida de votos que hubo.
En el partido temen que Cascos obtenga dos escaños en el Congreso
La orden de la sede nacional fue la de buscar a una persona de peso dentro del partido que atrajera votos. Por ello, se desataron algunas especulaciones con Rodrigo Rato. Pero en el PP descartaron por completo al presidente de Bankia. Se eligió a uno de sus excolaboradores. Cuentan que era el perfil más idóneo y que costó convencerlo. La semana que viene se aprobara en el Comité Electoral Nacional y se presentará en la convención de Málaga, donde Rajoy se hará la foto con todos sus números uno.
El equipo de Rajoy no quiere bajo ningún concepto que se vuelva a repetir la situación del 22-M. Entonces el PP esperaba que FAC les robara algún apoyo, pero no que lograra ser primera fuerza política y terminara gobernando.
Temen que sea la única circunscripción de toda España en la que bajen y que el partido del exministro les robe escaños. Echan cuentas. Ahora tienen cuatro diputados en la Cámara Baja. Algunos creen que, si les arrebatan dos diputados, será "un desastre". Pero si es uno más, hay quien plantea una refundación.
Para muchos sería el reconocimiento de que su jefe de filas cometió "un error"
ReprochesEse resultado vendría a ensombrecer una victoria del presidente conservador. Rajoy podría ganar, incluso con mayoría absoluta y superar a Aznar en 1996, pero en su hoja de servicios habría un tachón. Indudablemente, si Asturias se convierte en el reducto galo de un imperio conservador sería porque Rajoy no apostó en su día por el exministro como candidato. Sus colaboradores afirman que no le va a dar importancia porque bastante ocupado estará resolviendo la crisis económica y creen que nadie le podrá toser porque habrá logrado imponerse.
Sin embargo, algunos saben que, en privado, le lloverán unos cuantos reproches. Como, por ejemplo, los de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que siempre ha abogado por un pacto con Cascos. "Algunos, lo sabemos, le recordarán a Rajoy que se equivocó", señala un diputado. "Y que, encima, es un error que no ha corregido, como ha hecho con otros", añade un compañero suyo. La prueba es que PP y FAC no llegaron a entenderse tampoco en la investidura.
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