Este artículo se publicó hace 14 años.
El PP dice que apoyará la Ley de Muerte Digna
La norma será aprobada hoy por el Parlamento de Andalucía
La futura Ley andaluza de Muerte Digna no regulará la objeción de conciencia que exigía el PP y, sin embargo, el partido dirigido por Javier Arenas salvo sorpresas de última hora tiene previsto apoyarla hoy en el Parlamento autonómico, según aseguró ayer la portavoz del grupo parlamentario, Esperanza Oña. "Siempre esperamos hasta el final para decir el sentido de nuestro voto, pero no creo que haya problemas, porque el PP está de acuerdo con la muerte digna que recoge el Estatuto [aprobado por PSOE, PP e IU]. Casi sería sorprendente que no aprobáramos la propuesta. Tendría que haber escollos muy dramáticos", aseguró Oña a los periodistas en Córdoba, informa Efe.
El anuncio pone supuestamente fin a la ambigüedad mantenida por el PP durante toda la tramitación de la norma, con Arenas a la cabeza, que, aunque nunca la ha rechazado abiertamente, siempre se ha resistido a apoyarla. "Nos interesa la muerte digna, pero también la vida digna y hay un millón de parados en Andalucía", aseguró el pasado junio a este periódico. Lo dijo, no obstante, un día después de que la misma Oña realizara unas manifestaciones a favor de la ley e incluso asegurara que llegaba "demasiado tarde". Obvió que es una norma pionera en España.
¿Ocurrirá esta vez lo mismo? Según fuentes del partido, lo más probable es que el voto vaya en la dirección apuntada por Oña, aunque no descartaron que pueda producirse una abstención. "Lo que es seguro es que no habrá un rechazo", añadieron.
Abstención en la ComisiónY es casi seguro porque ya en la Comisión de Salud del Parlamento, que suele anticipar lo que ocurrirá en la Cámara, el PP se abstuvo en la votación del dictamen, pese a ver tumbadas todas sus enmiendas referidas a la objeción de conciencia de los médicos, exigida, además, por colectivos ultraconservadores, la Iglesia y hasta el Consejo de Colegios de Médicos de Andalucía.
"Nos interesa la muerte digna, pero también la vida digna"
Ni el PSOE como partido, ni la consejera de Salud, María Jesús Montero, impulsora de la norma, se han bajado de su razonamiento inicial durante la tramitación: en esta ley no cabe la objeción porque lo único que regula son buenas prácticas no recoge ni la eutanasia ni el suicidio asistido, tipificados como delitos en el Código Penal. Además, según la consejera socialista, regular la objeción corresponde al Estado. IU también se mostró inflexible en este aspecto desde el primer momento: si el PSOE cedía a las presiones de la derecha, votarían en contra. Hoy, no obstante, el PP volverá a plantear en el Pleno la objeción.
Si finalmente las palabras pronunciadas ayer por Esperanza Oña son ratificadas hoy con votos en el Parlamento, el PP no sólo se distanciará de las tesis de los obispos, que consideran que la ley abre la puerta a la eutanasia encubierta, sino que podría generar un conflicto en el seno del propio partido, entre la parte más moderna y el ala más conservadora el principal motivo por el que han mantenido la ambigüedad.
La futura ley, de obligado cumplimiento en todos los centros, incluidos los religiosos, amparará casos como el de la italiana Eluana Englaro o el de Inmaculada Echevarría, una mujer con distrofia muscular desde los 11 años que tuvo que ser trasladada desde un hospital privado a uno público para poder ser desenchufada del respirador que la mantenía con vida.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.