El PP sigue pagando las facturas de Javier Arenas. El pasado verano, el presidente de los conservadores andaluces intentó enmascarar el sobresueldo que venía recibiendo del PP al menos desde el año 2008 al asegurar ante un notario, con facturas incluidas, que la cantidad que le pagaba su partido -y por la que Arenas abonó el IRPF- se destinaba a viajes, desayunos, hoteles y otros gastos generados por su actividad política, que incluían, según el notario, '100.000 kilómetros al mes en Andalucía [y, al menos] en [otras] tres ocasiones al mes a estar presente en el resto de comunidades'.

Esta decisión no supone que Arenas se haya pagado desde el verano hasta hoy esos gastos de sus ahorros y de su sueldo como senador. 'Se hace cargo el partido', señaló ayer el PP andaluz. ¿Qué ha cambiado entonces? 'Ha cambiado el sistema. Antes -afirmó el PP- existía un concepto retributivo que ahora desaparece, porque podía dar lugar a confusión'. Es decir, según esta versión, ahora el sistema sería presentar facturas para que el partido las abone a posteriori, mientras antes existía una cantidad para gastos.

Sin embargo, esto tiene difícil sostén. Además del pago del IRPF (que el PP no tenía por qué abonar de haber utilizado desde el principio el sistema que ahora afirma haber implantado), Arenas presentó al notario facturas por un importe de 47.990 euros y sólo presentó 'los cargos en la tarjeta VISA' para 17.917 euros. En el resto, el notario se limita a acreditar que las facturas existen y están a su nombre.

Además, el balance del partido, según el Tribunal de Cuentas, recoge una partida destinada a 'otros servicios'. Es ahí donde, según datos a los que tuvo acceso Público, se consignan gastos de desplazamiento y comidas. Por tanto, según esta otra versión, las cantidades de 'representación' abonadas a Arenas operaban como un sueldo. Así, es a un salario, que ascendió a casi 339.843 euros brutos desde 2008, a lo que renunció el presidente del PP y no, como dice su partido, a un cambio en el sistema de pago de facturas.