Este artículo se publicó hace 13 años.
El PP rentabiliza los datos del paro en el inicio de la campaña
Rajoy denuncia que el dato de octubre es "insoportable" y asegura que su reto es crear empleo
Al Partido Popular no le vino mal que ayer se conociera el dato de que el paro había aumentado en 134.182 personas durante el mes de octubre. La derecha se frota las manos en términos electorales viendo cómo a su adversario político se le complica el panorama.
Para el presidente conservador, Mariano Rajoy, fue la mejor excusa para recordar que "el reto" de su formación es el empleo y, con ese objetivo, orientó el grueso de su discurso hacia la economía dejando de lado otros asuntos que pudieran resultar espinosos.
El líder del PP calificó la cifra de "sencillamente insoportable e inaceptable". Y más si a ello se le sumaba, tal y como enumeró, que la Seguridad Social tenía 75.249 afiliados menos, que cada vez se realizaban más contratos temporales en España y que más del 45% de los jóvenes que desean trabajar no pueden hacerlo. Para Rajoy, la cifra es consecuencia fundamentalmente de que al frente ha habido un Gobierno que "no ha sabido gestionar y ahora lo pagamos todos".
"Con esta gente es imposible generar confianza", afirma Rajoy del PSOE
El candidato de la derecha dijo que no pensaba ponerse a recordar todos los "errores y mentiras" del Ejecutivo socialista en estos años porque no iba a servir de nada y que él prefería mirar hacia al futuro. Pero la buena intención apenas le duró un segundo. "Lo único bueno de la herencia que nos van a dejar es que el próximo Gobierno ya sabe lo que no tiene que hacer", concluyó repasando reproches.
El PP parte con ventaja en esta carrera. Todas las encuestas le otorgan una distancia importante respecto al PSOE y el propio Rajoy confía en obtener al menos 15 puntos de diferencia. Pero, aun así, no quiere dar el partido completamente por ganado y rebaja la euforia de los suyos que ya se ven con una mayoría absoluta superior a la de José María Aznar en 2000.
"Los mayores recortes"Rajoy asegura que en esta convocatoria no desea entrar en peleas o polémicas. Pero tampoco está dispuesto a dejar pasar algunas. Y así lo demostró ayer recordando que "el PSOE es el que mayores recortes ha hecho y el que ha congelado las pensiones".
Cada vez que al PP se le echa en cara los ajustes que está llevando a cabo en las comunidades autónomas donde gobierna, y se apunta que eso puede ser el avance de lo que pondrá en práctica de llegar a la Moncloa, los conservadores se defienden recurriendo al y tú más. Ayer Rajoy aplicó la misma técnica insistiendo en su idea: "El mayor enemigo de las políticas sociales es el que no sabe gestionar la economía y este Gobierno no ha sabido". Él prometió "un plan" para generar confianza. "Con esta gente es imposible", dijo de forma completamente despectiva refiriéndose a los socialistas. "En un Gobierno hay que poner gente competente que se conozca los temas, que sepa de lo que habla y que tengan capacidad para tomar decisiones", añadió, dando a entender que eso buscará él.
Confía en obtener al menos 15 puntos de diferencia sobre los socialistas
A falta de grandes propuestas, la derecha arrancó su caravana electoral con un recorrido estratégico. Primero, Rajoy celebró su último mitin de precampaña en Córdoba rodeado de jóvenes. Después fue a Castelldefels (Barcelona) para la pegada de carteles y pedir por primera vez allí, del modo más simbólico, el voto "para el cambio".
Ambos son dos objetivos prioritarios para Rajoy. No en vano, en 2008 el PSOE ganó al PP gracias a la diferencia de escaños lograda en estos dos territorios. El líder conservador ha acudido en numerosas ocasiones a Andalucía en los últimos meses y lo hará durante esta campaña hasta en tres ocasiones más, consciente de que tras el 20-N vienen los comicios autonómicos que disputa el líder del PP andaluz, Javier Arenas. El domingo que viene, sin embargo, Rajoy no irá a Sevilla para poder preparar su debate con el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. Sus colaboradores minimizaban hace unos días la influencia e importancia de esta cita. Pero, a pesar de ello, el líder conservador necesita imponerse en el cara a cara.
Catalunya también es importante en la agenda conservadora. Rajoy desea obtener un resultado histórico el mejor fue de 12 diputados con Aznar e incluso acaricia la idea de superar a CiU.
Para Rajoy son las elecciones "más importantes de la reciente historia de España" porque "las cosas no están bien". Insistió en que habrá que afrontar "muchas dificultades" y hará falta "mucho coraje, competitividad, moderación y diálogo". A su juicio, ahora no hay que estar a "debates partidistas". "Esto no es entre partidos. Hay cosas más importantes. Lo que está en juego es si seguimos como hasta ahora, empeorando las cosas cada vez más, o si por fin adivinamos una luz al final del túnel", resaltó.
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