Tras una jornada en que ciudades de toda Europa han salido a la calle para clamar contra la xenofobia hacia los gitanos, desde el Partido Popular han mostrado su falta de sensibilidad.

El presidente del Grupo del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha manifestado hoy su temor de que los gitanos rumanos expulsados de Francia acaben reubicándose en otros países de Europa, y en particular en la capital catalana y otras ciudades españolas.

Fernández Díaz ha visitado hoy el barrio del Poblenou, donde existen varios campamentos y asentamientos irregulares en naves industriales o descampados que, a juicio del edil popular, son consecuencia de la permisividad del actual equipo municipal.

'Estos asentamientos -asegura- representan graves problemas de convivencia en los barrios afectados, en particular allá donde se concentran varios asentamientos ilegales, como es el caso del distrito de Sant Martí', ha afirmado Fernández Díaz.

El dirigente popular cree que 'el hecho de que en Francia se estén desmantelando y expulsando campamentos de gitanos rumanos debe alertar de que puede producirse en España un efecto traslado' incrementado, subraya, por la, a su entender, 'permisividad o comodidad para asentarse ilegalmente en Barcelona'.

Fernández Díaz ha asegurado que en anteriores procesos llevados a cabo en Francia, como la prohibición de la prostitución en la calle y carreteras o la mendicidad callejera, provocaron que una parte de este fenómeno se trasladara a España y también a Barcelona.

Para el dirigente popular, 'es indiferente que sean gitanos o payos, inmigrantes o nacionales, se ha de proceder a desalojar los campamentos y expulsar a aquellos que se encuentren en situación de ilegalidad en nuestro país', se indica en un comunicado