Un militante, un voto. Con esta premisa, 17.809 socialistas elegirán el próximo 3 de octubre al futuro candidato del PSM a la presidencia de la Comunidad de Madrid: o el secretario general del partido, Tomás Gómez, o la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Ambos tienen la vista puesta en las 154 agrupaciones socialistas de Madrid. Sin embargo 21 de ellas requieren especial atención. Son decisivas porque representan el 55,2% de los votos y aúnan a 9.828 militantes.

Una docena de estas 21 agrupaciones están en la capital, según los datos a los que ha tenido acceso Público. Entre ellas, la histórica de Chamberí, Latina, Puente de Vallecas, Centro y Chamartín. En esos 12 feudos de la ciudad de Madrid, Gómez y Jiménez se disputan en total 5.021 votos, algo más del 28% del censo electoral.

Los nueve municipios más relevantes en número de militantes son Alcalá de Henares, Alcorcón, Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Torrejón de Ardoz, Alcobendas, Parla y San Sebastián de los Reyes. Los precandidatos saben cuáles son las plazas más importantes. En el entorno de Jiménez apuntan como prioridades las agrupaciones de Leganés, Torrejón, Chamberí, Alcalá y Alcorcón. Sin olvidar Móstoles una vez que se resuelva la polémica del censo. En algunas de ellas cuentan con el apoyo del regidor.

Por su parte, Tomás Gómez recibió el apoyo de buena parte de los dirigentes de las agrupaciones en agosto. Más de un centenar de responsables firmaron a su favor. Entre otros, algunos de los alcaldes socialistas de localidades con bastantes militantes. Es el caso del regidor de Alcorcón, Enrique Cascallana.

La agrupación más numerosa del PSM está en Leganés, con 996 afiliados. Aquí, las fuerzas están muy divididas, especialmente tras las frustradas primarias que aspiraban a celebrar más del 40% de los socialistas de esta localidad gobernada por el PSOE. Mientras Jiménez se puso del lado del alcalde, Rafael Gómez Montoya, Gómez lo hizo del lado del grupo que pedía la celebración de primarias, encabezado por la secretaria general de la formación, Laura Oliva.

La dirección del PSOE suspendió las primarias la semana pasada, atendiendo al procedimiento acordado por el comité federal en julio. Este establecía que no se celebrasen allí donde el PSOE gobernaba para no desestabilizar al partido.

Una polémica aún no resuelta es qué ocurrirá con los 777 militantes de la agrupación de Móstoles, que fue disuelta por el PSM en 2008, y que no figuran en el censo aprobado en julio. De admitirse el número de militantes que tenía la agrupación antes de su disolución, como solicitan en el entorno de Trinidad Jiménez, Móstoles pasaría a ser la segunda más numerosa. En cambio, si la cifra de militantes con derecho a voto ronda los 200 que reclama Gómez, la influencia en el resultado final será menor.

La dirección del PSOE prevé resolver esta cuestión en los próximos días. En el partido calculan que serán algo más de 500 los militantes mostoleños que podrán votar finalmente en las primarias.

De las 154 agrupaciones que tiene el PSM, una inmensa mayoría, 133, no superan 300 militantes. Es más, el grupo más numeroso es el que cuenta con entre 50 y 100 afiliados. De ahí que para los precandidatos sean tan importantes en el proceso de primarias las agrupaciones de gran tamaño. No obstante, Gómez y Jiménez se juegan aquí la nada despreciable cifra de 7.981 votos. Y en este tipo de elecciones directas, con la filosofía de 'un militante, un voto', el resultado es difícil de pronosticar y es necesario
pelear cada una de las papeletas ya sea en las agrupaciones de la ciudad o en las de los municipios. Las primeras, situadas en los distritos de Madrid, concentran el 38,76% de los afiliados. Las segundas, repartidas por la comunidad, el 61,24%.