El presidente de la Federación Nacional francesa de Productores de Fruta (FNPF), Bruno Dupont, ha asegurado que aunque la destrucción de mercancía es 'inaceptable y quizá una manera primaria de expresarse', aunque ha agregado que ese tipo de acciones sobre el terreno 'son comprensibles por su preocupación' ante la actual coyuntura.

A juicio de Dupont, la mercancía de algunos de los camiones que fueron atacados no cumplía las normas requeridas de trazabilidad, y aunque según él eso no es representativo del sector español, 'cuando alguna mercancía pasa sin cumplirlas, puede entenderse la reacción' de los productores franceses.

'En Francia los productores deben seguir reglas de producción muy estrictas, que cuestan mucho. Y los agricultores ya no pueden ganarse la vida y eso es inaceptable', agregó Angelique Delahaye, portavoz de la Federación Nacional de Productores de Verduras.

'Esperemos que los hechos se olviden rápido'

'Esperamos que los hechos se olviden rápido y que para la próxima campaña la regulación (del mercado hortofrutícola europeo) esté armonizada' ha añadido el líder de la principal asociación profesional francesa del sector.

Las reacciones por parte de los productores españoles no se han hecho esperar. Andrés Góngora, representante de COAG, en declaraciones a Público.es, ha asegurado que las declaraciones Dupont es una forma de 'lanzar la piedra y esconder el brazo'. según Góngora,  Dupont con estas declaraciones justifica los asaltos que se han producido en el último mes a camiones con frutas españolas.   

También ha asegurado que 'saben que las acusaciones que se han realizado por parte de los productores franceses son falsas' acerca de no cumplir los controles de calidad. 'La fruta española cumple la misma normativa que Francia y se produce incluso con mejor calidad gracias al clima que tenemos' ha apostillado el miembro de COAG.   

Las protestas en Francia comenzaron a raíz de la mala cosecha que se produjo en el campo galo. La primavera anormalmente calurosa adelantó este año la maduración de melocotones y nectarinas e hizo que estos llegaran al mercado al mismo tiempo que los procedentes de España, que son sensiblemente más baratos.

Los productores franceses  se quejaron y protagonizaron protestas desde finales de junio. El Gobierno de Sarskozy reaccionó a las protestas con una campaña de controles a los camiones procedentes de España, con el objetivo de verificar que los papeles estaban en regla y que no había fraudes sobre la calidad o sobre el origen.

Las medidas, que iban destinada a aumentar los precios según Góngora, no tuvieron los efectos deseados. A partir de ese momento, los agricultores franceses comenzaron  a detener y asaltar varios camiones con fruta proveniente de España. 

Para Góngora, el problema de fondo está en la cadena de comercialización. Los agricultores no pueden pactar precios y las grandes distribuidoras les imponen precios muy bajos.

De momento, tras el contacto telefónico mantenido entre los respectivos ministerios, la titular española de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, indicó que Francia ha adquirido el 'compromiso firme' de garantizar la libre circulación y la seguridad de los camiones españoles en territorio galo.