La nueva Ordenanza de Civismo en Lleida que prohíbe el uso del burka y del niqab en edificios y equipamientos municipales entrará hoy en vigor sin ningún contratiempo después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya haya descartado pronunciarse de urgencia sobre la suspensión cautelar de la norma reclamada por una asociación cultural musulmana Watani.

La entidad solicitó a principios de noviembre que la Justicia prohibiera la aplicación de la ordenanza hasta que no se pronunciara sobre el recurso que presentó contra la normativa, al considerar 'que vulnera los derechos fundamentales y supone una discriminación por razones religiosas', según su letrado, Carlos Antolí. Un recurso que todavía no ha resuelto el TSJC, que pidió el expediente administrativo al consistorio leridano para conocer si se vulnera algún derecho, tal y como alegó Watani.

Por tanto, se descarta la urgencia para impedir la entrada en vigor de la nueva ordenanza. La concejal del Ayuntamiento de Lleida Sara Mestres sostuvo ayer que se trata de una normativa preventiva desde el punto de vista de seguridad y de comunicación, pues 'tanto se habla de burka y niqab como de casco o pasamontañas'. Watani sostiene que en Lleida no existen antecedentes que motiven un problema de seguridad.

El pasado 8 de octubre el consistorio leridano fue el primero en toda España en dotarse de una normativa contra el burka, al aprobar la modificación de la Ordenanza de Civismo que prohíbe el uso de cualquier vestimenta o elemento que oculte la cara en edificios locales.

La ordenanza prevé sanciones de entre 30 y 600 euros, en caso de infracción reiterada. En Lleida, la comunidad musulmana islámica afirma que no hay más de seis o siete mujeres que lleven burka o niqab.