Protesta por el traslado de personas con discapacidad

"Encerrados, unidos, por los chicos". Esto decía una de las pancartas que adornaban ayer el centro ocupacional Magerit de Carabanchel (Madrid), donde decenas de personas llevan 95 días encerradas contra el cierre de tres centros públicos de personas con discapacidad intelectual y una residencia de mayores.

Ayer se cumplió el plazo que la Comunidad de Madrid concedió a los manifestantes para que acabaran el encierro. Ante la negativa de estos, el Gobierno de Esperanza Aguirre espera ahora un informe jurídico con las vías de que dispone para recuperar el centro.

Los ocupantes, por su parte, ya han comunicado que no se resistirán a un desalojo policial, pero continuarán manifestándose en los alrededores del edificio hasta que les aseguren que volverán a abrir.

La protesta surgió a principios de marzo, cuando la CAM decretó el cese de actividad en los mismos, alegando daños estructurales en los edificios. Sin embargo, la plataforma de afectados está convencida de que "es mentira; no se caen", como rezan otros carteles. En su opinión, Aguirre pretende ceder estos terrenos públicos "a una universidad privada de Nueva York", según explican en su web (cerrojazoenmadrid.blogspot.com). Fuentes de la CAM aseguraron que el cierre "temporal" es por la "seguridad de sus usuarios".