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"Si el PSC rompe con el PSOE, da la razón a los independentistas"

Miquel Iceta. Portavoz del PSC. Reivindica la libertad de opinión en el partido y confronta su modelo de España con el de los soberanistas y el del PP

ALBERT MARTÍN VIDAL

La cabeza pensante del PSC es muy consciente de la derrota que le auguran las encuestas, pero controla el tempo y no se resigna. Su plan pasa por explicar su gestión de la crisis y reivindicar que sólo el PSC defiende el Estatut que votaron los catalanes: 'No estaremos ni por la independencia, ni por el concierto económico, ni por los referendos, ni por el uniformismo español', promete.

¿Ha hecho daño la renuncia del conseller Castells a ir en las listas?

No. Es un anuncio que no conocíamos, pero hace tiempo hay indicios que apuntan a esta necesidad de que Antoni Castells gane distancia. En todo caso, deja las cosas más claras desde el punto de vista de las listas.

Existe la impresión de que los votantes del PSC están más cercanos que los dirigentes a las tesis de Castells de rechazar la subordinación al PSOE.

La subordinación no existe, en todo caso es una subordinación voluntaria. Si el PSC no se ha decantado por otra relación es porque ha considerado que la actual es la adecuada para sus objetivos. Los avances en autogobierno se han producido cuando ha habido esta buena entente entre PSC y PSOE y cuando el PSOE ha estado en disposición de gobernar. Sin el PSOE no tendríamos el nuevo Estatut ni la nueva financiación.

¿Creen que el PSOE les castigaría por tener un grupo propio?

No lo sé, no se ha planteado, pero si el PSC decidiera una cosa, el PSOE también podría tomar sus decisiones. Y otra reflexión: el día que el PSC rompa con el PSOE, dará la razón a la gente que quiere la independencia.

¿Y no podrían trabajar con complicidad y con grupo propio?

Sí, pero como los países vecinos que cooperan. El día que el PSC diga 'yo con el PSOE no me entiendo', difícilmente podrá seguir justificando que Catalunya busque una entente con España. El PSC ya tuvo grupo propio dos legislaturas y nunca votó diferente al PSOE. Y la vez que hubo un intento de presentar unas enmiendas diferentes dimitió el portavoz de entonces, que era Ernest Lluch.

¿No cree que el espíritu de la manifestación del 10 de julio además de hechos exigía gestos y este es uno muy esperado?

Quien vota al PSC sabe que tenemos una alianza estratégica sólida con el PSOE. Y si no lo votan por eso, es que ya no comparten este proyecto. El PSC ha dicho siempre que se quiere entender con el PSOE y ha conseguido grandes rendimientos para el autogobierno de Catalunya. Mucha gente quiere que Catalunya se desvincule de España, estos sí quieren que el PSC se desvincule del PSOE.

¿Vaticinó el boom' soberanista?

No. El independentismo aumenta en la medida que la posición del PP es hostil contra el autogobierno. La posición del PP es antiespañola, porque quien ama a su país lo ama como es, no como le gustaría que fuera. Y la España de hoy no es la España una y no 51', es una España plural con comunidades autónomas y realidades nacionales muy potentes.

Zapatero dijo que la sentencia del TC cerraba el autogobierno.

El final de la vía del autogobierno no existe, así lo dice la Constitución.

No dijo eso el presidente.

Pero luego vino a Barcelona y dijo que se comprometía a desarrollar plenamente el Estatut e incluso a recuperar cosas que la sentencia indicó que había que hacer por otras vías.

Parece difícil recuperar con leyes la parte simbólica del Estatut.

Se pueden recuperar algunas cosas. El agujero más grande tiene que ver con la administración de justicia y eso es obvio que se puede recuperar, pero hay cosas que no tienen que ver con leyes concretas y dependerán de la actitud que tomen las instituciones españoles, el Gobierno o las Cortes.

¿Cómo se explica las palabras de la ministra Chacón respecto a la sentencia? Iba en dirección contraria a la del PSC.

Si hablamos de aspectos concretos, la sentencia es relativamente menor. Pero desde el punto de vista de la simbología, es fatal. Lo malo de la sentencia es que se haya producido y que haya querido negar la realidad plural de España. Eso es lo que se ha recibido de forma muy negativa, porque además se votó en referéndum.

Por eso la valoración de Chacón es difícil de asimilar en Catalunya.

La opinión de la gente es libre y nosotros formamos parte de un partido político, no de una iglesia, ni de una organización militar, ni de una secta. En un partido plural conviven las opiniones de Carme Chacón y las de Antoni Castells, y estamos muy orgullosos de que sea así. Uno puede no estar de acuerdo al 100% con las opiniones del partido, pero la postura del partido es una: rechazo a la sentencia y compromiso de recuperar el Estatut.

¿Es el PSOE federalista de verdad?

A veces sí y a veces no. Cuando votó el Estatut de Catalunya demostró que es un partido federalista. A veces nos gustaría que hubiera una defensa más cerrada de la realidad plurinacional de España, es cierto. Y estamos dispuestos a que se nos exija, pero que CiU pretenda dar lecciones al PSC cuando ha votado dos veces la investidura de Aznar nos parece de una hipocresía infinita.

¿Se le han pedido a Montilla cosas que nunca se le pidieron a Pujol a lo largo de seis legislaturas?

Ya nos va bien, porque no cambiaremos para pactar con la derecha española, como hace CiU cada vez que tiene ocasión. A muchos que hoy piden más autonomía o la independencia hace 20 años no se les oía.

¿Por qué el Tripartito está mal valorado y la obra del Govern es poco conocida?

En los gobiernos de coalición las diferencias entre sus integrantes son magnificadas. Pero la gestión del Govern ha sido espectacular y espero a la campaña para poder explicarla. Se ha hecho mucho más en siete años de gobiernos progresistas que en 23 años de gobiernos de CiU en términos de investigación, inversión, acuerdos con la oposición, elementos de concertación social, el doble de escuelas por semana que antes... Y aun así es poco: seguramente, 23 años de CiU acumularon muchos retrasos imposibles de recuperar en siete.

¿Se ha empapado del pesimismo que parece que recorre el PSC, tras la renuncia a las listas de Àngel Ros o Castells?

No han renunciado a estar en estas listas porque crean que esto está perdido, aunque es cierto que estamos en una situación muy difícil. CiU va por delante de forma clara, aunque daremos la batalla para ganarla. Eso está en manos de los electores.

¿Esperan algún regalo del presidente Zapatero?

En política no hay regalos. Sí esperamos un compromiso concreto de despliegue estatutario, de arreglar cosas que el TC ha estropeado.

¿Antes de las elecciones?

Antes de las elecciones pasarán algunas cosas, pero el daño hecho no se arregla en unos meses ni en unos pocos años. Es una herida de fondo que requerirá un trabajo durante mucho tiempo de mucha gente.

¿Le harán menos daño a CiU los indicios de financiación irregular que a ustedes el caso Pretoria'?

Siempre se ha dicho que los electores progresistas son más exigentes, no lo sé. Artur Mas está tomando una gran responsabilidad negando cualquier irregularidad; dentro de un tiempo que los hechos pueden desmentir sus palabras. En todo caso, lo debe establecer la justicia.

¿Hacen poca autocrítica, los partidos políticos?

Seguro. Pero nos criticamos los unos a los otros. Veo mucha más autocrítica en la política que en el periodismo o en el mundo empresarial.

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