Los socialistas se preparan para un congreso con varios candidatos para suceder a José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general. Muchos de ellos dan por hecho que uno de los aspirantes será Alfredo Pérez Rubalcaba, pese a que este aún no ha comunicado oficialmente su disposición a presentarse. 'La decisión la tiene que tomar él, pero yo creo que finalmente Alfredo tomará una decisión positiva', admitió ayer Marcelino Iglesias, secretario de Organización de los socialistas.

Iglesias tuvo además palabras amables para el exvicepresidente y candidato socialista el 20-N: 'Ha demostrado no sólo estar a la altura, sino que ha demostrado que sin duda es uno de los que pueden hacer las cosas mejor', afirmó.

Ayer volvieron a escucharse voces en el partido animando a Rubalcaba a que opte a liderar el PSOE. El secretario general de los socialistas de Castilla y León, Óscar López, consideró que el exvicepresidente está 'perfectamente capacitado para dirigir' la formación, ya que cuenta 'con el cariño, el apoyo y el respeto de la mayoría del partido'. Y Dolores Gorostiaga, líder del PSOE de Cantabria, se pronunció en términos muy similares: 'Sería un excelente secretario general y un excelente portavoz'.

Más cauto, el expresidente del Gobierno Felipe González consideró que Rubalcaba es 'muy valioso', pero no quiso comentar si lo ve como secretario general del partido.

Vara defiende elegir secretario general pensando que será el candidato electoral

También hay quien apuesta por la todavía ministra de Defensa, Carme Chacón, como el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez. 'Si fuera Carme Chacón presentaría mi candidatura', aseguró en la cadena Ser, tras definir a la ministra como una 'aspirante muy seria a dirigir el partido'.

Fuentes próximas a Rubalcaba creen que la posibilidad de que Chacón opte a disputar la Secretaría General 'estará vinculada' a la decisión del exvicepresidente. 'Si Alfredo no se presenta, es posible que tampoco lo haga ella. Y al revés', explicó a este diario un miembro del equipo de Rubalcaba.

Los allegados a la ministra temen, por su parte, que la mayoría de los secretarios generales postulen a Rubalcaba como candidato. 'La estrategia no es que él se presente, porque sería muy burdo, sino que lo presenten. Que los secretarios territoriales afines intenten una aclamación para cerrar el debate sucesorio', señalan.

Todos en el PSOE 'agradecen' a Rubalcaba 'el esfuerzo realizado' durante los últimos meses y hasta los más críticos admiten que 'hiciera lo que hiciera en campaña, estaba abocado a perder'. Pero las personas del círculo de Chacón advierten de que 'las muestras de gratitud no se pueden aprovechar para impedir un congreso lo más democrático y abierto posible'. La prioridad, insisten, no es hablar de nombres, sino garantizar que el proceso sea 'democrático'. 'No estamos en una elección entre Alfredo y Carmen, sino entre Alfredo y una elección', apuntan con ingenio.

El entorno de Chacón teme que los barones territoriales aúpen al exministro

Si finalmente Rubalcaba se presenta, el sector enfrentado con él propondrá un nombre alternativo, para que no vuelva a producirse un proceso de primarias frustrado como hace cinco meses, cuando un golpe de mano liderado por el lehendakari, Patxi López, llevó a Chacón a anunciar que no competiría por ser candidata electoral.

En lo que sí coinciden los equipos de Chacón y de Rubalcaba es en que ninguno de los dos presentará su candidatura en el Comité Federal de mañana, que estará centrado en el análisis de los resultados electorales. Si deciden dar ese paso, el anuncio llegará a partir de la semana que viene.

La dirección del partido desea, en este sentido, que haya más de un candidato a secretario general. Es lo que dijo ayer el responsable de Política Autonómica del PSOE, Gaspar Zarrías. 'Cuantos más candidatos, mejor', indicó, antes de aclarar que la cúpula de los socialistas será 'absoluta y exquisitamente neutral' en el proceso.

El líder del partido en Extremadura, Guillermo Fernández Vara, por su parte, lamentó que el PSOE haya estado retrasando 'el debate interno', se excluyó como candidato y afirmó que los socialistas deben elegir al secretario general pensando que será el próximo candidato a la Moncloa.