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Quejas en España por los nuevos peajes de Portugal

La autovía afectada cruza El Algarve

R. BOCANEGRA

El peaje que Portugal ha decidido instalar en la autopista A-22 (Vía do Infante), que recorre toda la zona turística del Algarve y que ayer comenzó a funcionar, tiene indignados a usuarios, empresarios, al Defensor del Pueblo y al Gobierno andaluz. La medida no ha gustado a nadie al este del Guadiana, que separa España de Portugal.

La Junta, aunque recuerda que Portugal es 'soberano', ha solicitado que se retire el peaje. La patronal andaluza, como mínimo, ha exigido descuentos para los andaluces, mientras la Federación de Transportistas ha denunciado a Portugal ante la Comisión Europea por una posible vulneración de los reglamentos de tarificación de infraestructuras. Unos 12.900 vehículos españoles ligeros y pesados cruzan a diario la frontera por Ayamonte (Huelva). Además de este peaje, Portugal también ha habilitado otros en las vías que conectan su país con España por Salamanca y Galicia. El coste del viaje puede llegar hasta 19 euros, dependiendo del trayecto.

Además del peaje en sí, el sistema de pago por el que ha optado Portugal, y que ya se utiliza en algunas autovías que conectan con Galicia desde 2010, supone un engorro para los usuarios. El mecanismo habilitado que carece de cabinas o máquinas automáticas en las vías obliga a emplear un chip de telepeaje que implica un alto desembolso unos 27 euros y complicaciones para adquirirlo.

El Gobierno luso ha aconsejado a los extranjeros que vayan a circular por el país menos de cinco días que compren por internet o en oficinas de correos lusas y estaciones de servicio bonos prepago de 10 a 20 euros. Para estancias de tres a cuatro semanas aconseja alquilar un dispositivo recargable por 27 euros y a los usuarios habituales, su compra por ese mismo precio.

Este sistema llevó recientemente al presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, a quejarse. 'Lo que debemos plantear desde aquí, tanto por el bien de Portugal como de Galicia, es que los tráficos entre ambas fronteras tengan una fórmula de pago fácil, homologable y asequible para cualquier gallego y español que utilice una vía en la que el Gobierno portugués decidió, en el ejercicio de su soberanía, cobrar un peaje'. El director de Estradas de Portugal (la empresa pública que gestiona las carreteras lusas), Luis Pinelo, por su parte, entiende que la complicación derivada de tener que adquirir un dispositivo electrónico se salvará con el uso diario de la vía. 'Realmente es un sistema sencillo. La gente se terminará de dar cuenta cuando lleve algún tiempo circulando, porque sólo se trata de pasar bajo los arcos, y directamente llega el cargo bancario a las cuentas de los conductores', dijo a Efe.

Ayer, desde las 13.00 horas, Estradas de Portugal instaló un punto de información en el que se abordó el tema y en el que los conductores pudieron conocer los detalles de la medida nada más entrar en suelo portugués desde la provincia andaluza de Huelva, informa Efe. En él se vivieron momentos de tensión ante las protestas de algunos conductores a los funcionarios.

La decisión de Portugal de ampliar los peajes se enmarca en sus planes de lucha contra la crisis económica que azota el país.

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