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"Sí quiero", a 12.000 euros

Cae una red que organizaba bodas de conveniencia a narcos colombianos

Ó. L. F.

Tanto narco colombiano con nacionalidad española obtenida por matrimonio levantó las sospechas de la Policía durante una investigación por tráfico de drogas. Y no se equivocaba. Agentes de la Brigada Provincial de Extranjería, de la Brigada Central de Redes de Inmigración y de la Policía Municipal de Madrid desmantelaron la semana pasada una red internacional que organizaba matrimonios de conveniencia para que sin papeles suramericanos pudieran legalizar su situación en España.

La operación policial se ha saldado con la detención de 34 personas, entre ellas los supuestos cuatro cabecillas de la trama, todos ellos españoles de origen colombiano, y un sacerdote, A. B. F., que presuntamente falsificó un acta eclesiástica de matrimonio y que ya tenía antecedentes policiales. La Guardia Civil había detenido al religioso el pasado mes de junio en la misma operación antidroga en la que fue arrestado el ex futbolista José Luis Pérez Caminero.

Hay un sacerdote entre los arrestados que falsificó un acta eclesiástica

La trama ahora desmantelada estaba presuntamente dirigida por Isleana García Vargas, alias Claudia, de 41 años, quien se hacía pasar por abogada para ofrecer a sus potenciales clientes la mayoría narcos colombianos la posibilidad de obtener permisos de residencia. Para ello, les proponía contraer falsos matrimonios con españolas. El precio: 12.000 euros.

Con la ayuda de su compañero sentimental, Diego Alejandro Restrepo, y otro compatriota, James Mauricio Orozco, Claudia se encargaba de buscar mujeres dispuestas a casarse con la colaboración de otra de las detenidas, una mujer de etnia gitana llamada Lola. Isleana era también la encargada de acudir al Registro para preparar el enlace e, incluso, comprar los anillos de boda y ropa para que los contrayentes acudieran a la ceremonia correctamente vestidos y no levantar así sospechas.

Días antes de la ceremonia, la detenida concertaba una cita entre los contrayentes para que se conocieran y aleccionarles sobre cómo pasar la preceptiva entrevista previa al matrimonio. Luego, pagaba 3.000 euros a las esposas, en su mayoría pequeñas delincuentes, y otros 200 euros a cada uno de los testigos. Hasta el momento, la Policía ha detectado 56 de estos matrimonios, todos ellos oficiados en el Juzgado de Paz de Torrelodones.

Pequeños delincuentes accedían a casarse por 3.000 euros

No era el único sistema. La trama también simuló 22 enlaces religiosos, para los que falsificaron actas esclesiásticas de una docena de parroquias de Madrid que luego inscribían en el Registro Civil. El hecho de que en un corto periodo la red inscribiera el matrimonio de tres hermanas con otros tantos colombianos levantó las sospechas de los funcionarios, que alertaron a la Policía.

La operación también ha permitido desmantelar otra red encargada de conseguir papeles a narcos colombianos. Sus cabecillas eran una abogada y una funcionaria que trabajaba en una oficina del DNI en Madrid.

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