El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, dio el jueves 15 días más de plazo a las fuerzas políticas para que decidan si apoyan su propuesta de pacto, pero el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, tiene ya clara su negativa. El presidente del PP despreció este viernes los esfuerzos del ministro por presentar un documento que pueda gustar a los conservadores, un sacrificio que el propio Rajoy admite, pero que no le parece suficiente.

El líder de la oposición insistió en resaltar las 'carencias' del texto que Gabilondo ha presentado a los partidos y a la comunidad educativa: 'El problema no es lo que tiene, sino lo que le falta. Cuando no se es valiente, no se coge el toro por los cuernos y se está condicionado, al final no se abordan los problemas y estamos en educación igual que en economía'.

Según el líder del PP, el Gobierno ofrece medidas 'que se pueden aprobar, pero que no entran en lo fundamental'. Rajoy reconoce en concreto el trabajo que ha realizado el ministro por llegar a un acuerdo con los conservadores, pero a su entender Gabilondo no ha sido capaz de superar las presiones del PSOE y de 'algunas personas que piensan más en términos de sectarismo que en mejorar la Educación de los españoles'.

El propio Gabilondo respondió al reproche de Rajoy al asegurar que no había recibido presiones del PSOE y que algunos partidos políticos tienen 'miedo' a la palabra pacto 'como si ésta fuera una concesión política demasiado importante', según recoge Ep. 'Ahora es el momento de analizar un documento y un texto y no hacer grandes declaraciones. Lo que me importa es lo que les parece el contenido de los doce objetivos educativos y las acciones que les proponemos', concluyó Gabilondo.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expresó su deseo de que se llegue a un acuerdo para aprobar el texto definitivo y reiteró que desde el Ejecutivo se seguirá trabajando para alcanzarlo. De la Vega aseguró que se ha trabajado 'duramente' sobre el documento, que busca 'un horizonte de estabilidad en los planes educativos, con independencia del partido que gobierne'. 'Su objetivo es la equidad del sistema educativo', sostuvo.

Los reproches de Rajoy contradicen la opinión de la izquierda educativa, que ya ha manifestado en distintas ocasiones su disgusto por las 'cesiones' que el Ejecutivo estaba realizando con el objetivo de ganar para su causa al Partido Popular.

Así, tanto Izquierda Unida como Europa Laica han criticado la versión definitiva del pacto por respaldar un modelo que beneficia en exceso a la enseñanza concertada, que en España supone financiar escuelas con ideario católico en el 90% de los casos.

La confederación mayoritaria de asociaciones de padres y madres de alumnos (CEAPA) todavía está estudiando el documento, aunque coinciden en la crítica al exceso de generosidad.