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Rajoy: "Se necesita otra cosa y aquí hay otra cosa"

El líder del PP insiste en que hay 'alternativa' al Gobierno, pero sigue sin desvelar su contenido

YOLANDA GONZÁLEZ

El líder del PP, Mariano Rajoy, supo ayer condensar en una sola frase la inconcreción de su formación a la hora de plantear una alternativa en materia económica: 'Se necesita otra cosa y aquí hay otra cosa dispuesta a dar la batalla por difícil que sea y a arreglar los problemas que tiene España', sostuvo en Córdoba durante un acto de proclamación de 600 candidatos a las municipales.

La expresión fue pronunciada sólo un día después de que el presidente de los conservadores reuniera a la plana mayor del partido y a empresarios y banqueros para vender su alternativa económica a la del Gobierno. Una cita en la que Rajoy se ocupó de poner sobre la mesa una batería de medidas sin concretar y de esquivar temas más espinosos como las pensiones o su alternativa al recorte del gasto social aprobado por el Gobierno. Los mismos temas por los que ayer pasó de puntillas.

Al respecto, sólo mencionó que 'los pensionistas y los funcionarios no tienen por qué pagar el error del Gobierno'. Y que había alternativa para evitar congelar las pensiones. Es decir, que 'los 1.500 millones de euros se podían quitar de otras partidas'. Pero no dijo de cuáles.

Convencido de que el cambio político en Andalucía está a la vuelta de la esquina y arropado por gritos de '¡Presidente, presidente!' o '¡Zapatero, dimisión!', Rajoy volvió a tirar de uno de sus argumentos más socorridos de los últimos meses, el de que España es un país intervenido y bajo vigilancia.

Al respecto, añadió que ahora que Europa ha obligado al presidente del Gobierno a tomar medidas, si José Luis Rodríguez Zapatero 'rectifica', el PP está dispuesto a pactar 'cosas' en 'beneficio de la nación y de los ciudadanos'. No precisó qué tipo de cosas.

Lo que Rajoy obvió en su discurso es que hay pactos como el educativo que no han llegado a buen puerto por el boicot al que los ha sometido su formación.

Como ejemplo de que el PP negocia 'si hay cosas que son razonables', Rajoy citó el pacto antiterrorista y el acuerdo al que su partido y el Gobierno han llegado para frenar el alza en los recibos de la luz. 'A algunos no les ha gustado mucho que el PP haya parado la subida de la luz', presumió.

En este punto, Rajoy empezó a marcar territorio dejando muy claro que para empezar a hablar de energía, 'el Gobierno tiene que acabar con sus prejuicios ideológicos'. ¿Cuáles? 'No puede decir que cierra centrales nucleares porque no le gustan'.

En defensa de su postura, Rajoy sostuvo que 'hay centrales nucleares en todo el mundo. El primer lugar, Francia, que está ahí al lado, que son nuestros vecinos'. Se mostró partidario de contar 'con todas las fuentes de energía, también las renovables'.

En materia energética, el líder de los conservadores se mostró partidario de alcanzar tres objetivos: 'Lograr electricidad más barata, empresas rentables y respeto al medio ambiente'.

Rajoy acusó al Gobierno de organizar un 'lío' en materia energética y de 'llamar ahora al Partido Popular'. Algo que, hasta la fecha, según dijo, nunca se había producido. 'Todas sus decisiones las impuso por mayoría', espetó sin caer en la cuenta de que esta es la regla básica de la democracia.

Tras asegurar que el presidente del Gobierno 'no ha hecho caso a nadie'. 'La soberbia es muy mala consejera', añadió, Rajoy volvió a abogar por una reforma laboral 'que cree empleo'. A su entender, la reforma aprobada por el Gobierno y ante la que su grupo se abstuvo 'es lisa y llanamente la nada y ha molestado por igual a empresarios, sindicatos y al conjunto de todas las fuerzas políticas'. 'Es muy difícil conseguir tanta unanimidad en contra'. Él, por su parte, ya se ve sucesor: 'No os quepa la menor duda: seré el presidente del Gobierno'.

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