Estreno en Twitter mediante, Mariano Rajoy se acercó este jueves a Barcelona a almorzar con empresarios catalanes y explicarles de paso sus planes si llega a a La Moncloa. El presidente del PP prometió  una 'verdadera deducción por reinversión de los beneficios de las empresas'. El objetivo, dijo el conservador, es facilitar su autofinanciación evitando que tributen por la venta de sus activos fijos siempre que las ganancias sirvan para modernizar la propia actividad empresarial.

'Aquellos beneficios dedicados a hacer más competitiva la empresa, mediante la adquisición de nuevos activos, tributen diez puntos menos que los destinados a ser distribuidos a los accionistas', resumió el líder conservador. El líder del PP ha reivindicado una reforma tributaria que incentive la creación de empleo y asegure un 'reparto equitativo de los costes de la salida de la crisis', a la vez que ha asegurado también que una de sus prioridades será mejorar la financiación de las empresas.

Rajoy tuvo tiempo de criticar lo que denominó 'fiscalidad de ida y vuelta' que ha practicado el Gobierno a lo largo de la legislatura. Cito como ejemplo uno muy reciente, el de la vicepresidenta económica Elena Salgado ha anunciado la recuperación por parte del Gobierno del Impuesto de Patrimonio. Denunció que el Gobierno ha recuperado este tributo con 'criterios puramente electorales'.  Aseguró además que la medida no tendrá 'ninguna importancia recaudatoria'.

El líder del PP se erigió como garante de 'seguridad jurídica' en política tributaria, que, según ha señalado, debe ir encaminada a incentivar la creación de empleo, la inversión y el ahorro, para lo que ha recetado ampliar las bases de recaudación y mejorar la financiación de empresas.

Asimismo, Rajoy, que centró toda su intervención en cuestiones económicas, ha alertado de que la reestructuración del sistema financiero 'debe culminarse ya', y que en este proceso debe primar 'la transparencia y el saneamiento sobre la recapitalización'. 'En un plazo de meses el mapa bancario español debe estar estabilizado y contar con un marco competitivo, bien capitalizado, sin necesidad de ayudas públicas y con acceso normalizado a los mercados de capitales'.

En un momento de la conferencia, el presidente del PP tildó de 'sorprendente' que Grecia, que tiene una calificación crediticia inferior a Camerún 'conviva en una misma moneda con Austria, Finlandia, Holanda o Alemania'.

A pesar de remarcar que esta situación 'no puede prolongarse', Rajoy respaldó los dos paquetes de ayuda a Grecia,: 'Mostrando nuestra solidaridad con el país heleno defenderemos el euro y, por tanto, nos ayudaremos a nosotros mismos'.

Por otra parte, Rajoy consideró normal que Alemania y Francia marquen la pauta en esta crisis del euro, y ha concluido: '¿Estamos sometidos a lo que digan alemanes y franceses? No. Estamos obligados a aceptar la realidad. Alemania y Francia representan más del 48% del PIB de los diecisiete países de la Eurozona'.