Este artículo se publicó hace 16 años.
"A Rajoy lo veo más fuerte y con más ganas que nunca"
El secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso asegura que no hay tantos críticos en el partido y sostiene que el partido sí ha hecho oposición durante el arranque de la nueva legislatura
José Luis Ayllón (Barcelona, 1970), marianista convencido, es el nuevo número dos del Grupo Parlamentario Popular. Un político en ascenso en la nueva etapa abierta por Rajoy.
¿Qué le parece la última encuesta del CIS, que otorga al PSOE una ventaja de seis puntos sobre el PP?
Hay algunos datos bastante interesantes. La anterior legislatura la empezamos a diez puntos del PSOE y ésta la vamos a empezar sólo a seis. Es un motivo de optimismo para empezar la legislatura.
Vamos, que no hay por qué preocuparse…
Nos preocupa cualquier descenso de intención de voto, pero en su justa medida. Y tenemos cuatro años por delante para demostrar a los ciudadanos que somos una alternativa al PSOE.
¿Habrá un Pacto de Justicia para antes del verano?
A nosotros nos gustaría que fuera lo antes posible. Creemos que es importante que en España se visualice por parte de los ciudadanos que hay un interés tanto del PP como del PSOE por modernizar la justicia. Si podemos conseguirlo antes de julio, mejor. Pero, evidentemente, es mejor un buen pacto después del verano que un pacto regular un poco antes.
En esta nueva etapa, parece que el PP renuncia a hacer oposición con temas de terrorismo.
El PP está exactamente en el mismo punto que estaba en 2000, cuando se firmó el Pacto Antiterrorista. Nosotros no nos hemos desplazado ni un milímetro de esa posición. Los que sí se han movido peligrosamente durante los últimos tiempos han sido los socialistas, que decidieron poner más interés en el diálogo con los terroristas que en la persecución de los asesinos. Pero siempre estaremos en la foto con un Gobierno convencido de que con los terroristas no hay que hablar, sino derrotarlos.
¿La oposición ofrece ahora estratégicamente un discurso más “simpático”, tal y como dicen algunos de sus compañeros?
A los políticos no hay que valorarles por su grado de simpatía. Esto no es de broma, la política se refiere a personas que les cuesta pagar su hipoteca, que les cuesta llegar a fin de mes, que no encuentran plaza de guardería para sus hijos… Y eso no tiene ninguna gracia.
¿La nueva bancada del PP es más moderada que la de la legislatura anterior?
Somos una bancada de caras nuevas, pero que tiene muy claro cuáles son las convicciones del partido. Entre otras cosas porque llevamos muchísimos años en política. Yo llevo más de 20 años y tengo la misma ilusión que entonces por defender los principios del PP.
¿Qué balance hace del tiempo que lleva al frente de la oposición?
Han sido dos meses muy difíciles, no sólo por el hecho de que se ha incorporado un nuevo equipo a dirigir un Grupo Parlamentario que tiene una complejidad importante, sino también porque nos ha tocado vivir en medio de un gran debate abierto en el PP, que ha hecho que tuviera más interés la declaración de cualquier miembro del partido que los asuntos referidos a nuestra labor de oposición. Y eso nos ha dificultado mucho la tarea de explicar en lo que estamos. Se ha llegado a decir que el Grupo Parlamentario no estaba haciendo oposición, que se dedicaba a otras cosas, y evidentemente eso no es cierto.
Son sus compañeros los que dicen que la oposición está desaparecida.
Si uno analiza la actividad parlamentaria que hemos realizado, se puede comprobar el gran volumen de trabajo.
Entonces, ¿la crisis de su partido no afecta a su trabajo?
Primero no es crisis, es debate precongresual. Nos ha afectado a la hora de vender el producto, tal y como dice Montoro, quien hizo aquella famosa declaración de ‘yo vengo aquí a vender mi pescado’. Nosotros hemos pescado tanto o más que en otros arranques de legislatura. Me atrevería a decir que incluso más. Pero nos ha costado más venderlo. Cada mañana, cuando lo hemos llevado al mercado, los medios han decidido comprar otro tipo de productos.
Dentro del Grupo también han vivido discrepancias importantes. ¿A qué obedecen las críticas?
Nosotros intentamos que la mayor parte de los diputados del PP tuvieran un área de actuación concreta. Hemos hecho un esfuerzo por ello. Y tengo la sensación de que un porcentaje altísimo de los diputados del PP tiene claro cuál es su labor y sabe que nos tenemos que ayudar entre todos.
Pues Rafael Hernando, Gustavo de Arístegui o Ana Torme, entre otros muchos, no parecen compartir su opinión…
Yo no tengo la sensación de que haya tantos críticos. Puede haber habido alguna desavenencia en un momento determinado pero no es una constante. Puede ser que haya algún diputado que considere que podría ejercer responsabilidades superiores a las que ejerce en este momento, y puede haber algún diputado que considere que ejerce responsabilidades más allá de las que esperaba.
¿Le parece normal que María San Gil lo haya dejado todo?
María San Gil es un referente para el PP, siempre lo ha sido. Una persona muy querida dentro del partido. Yo siempre he respetado sus decisiones. Pero, sinceramente, sigo sin entender del todo cuáles han sido los motivos por los que ha abandonado sus responsabilidades al frente del partido en el País Vasco. Las cuestiones por las que se afilió al PP siguen estando en el primer orden de prioridades de Mariano Rajoy. Creo que María ha planteado un debate de sensaciones y eso es imposible de debatir.
¿Cree que Mayor Oreja o Aznar han influido sobre ella?
Yo creo que San Gil es una persona suficientemente íntegra, madura y responsable para hacer las cosas por lo que le dicte su propia conciencia.
¿Qué le pareció el artículo de su compañero Gabriel Elorriaga?
Es la primera vez en la vida que he tenido una discrepancia absoluta con Gabriel. El título de su artículo era “Así no es posible” y yo sigo creyendo que con Rajoy es posible sacar adelante una alternativa seria, contundente y responsable. A Rajoy le veo más fuerte que nunca. Yo he visto en estos últimos días al Rajoy con más ganas, con más ilusión y con más fuerza para conseguir el objetivo de que el PP gane las próximas elecciones. Y estoy convencido de que lo haremos.
¿Cuál sería el peor castigo para Rajoy en el congreso de junio: votos en blanco o una candidatura alternativa?
Es que ni las candidaturas alternativas, ni los votos en blancos son un castigo para Rajoy. Un voto en blanco es una opinión de los compromisarios sobre la situación que hemos vivido en los últimos tiempos y una candidatura alternativa es una posibilidad abierta para quien quiera proponer otra forma de dirigir el PP. Y si alguien considera que hay una alternativa, que se presente.
¿Debe Rajoy liberar avales por si surge una nueva candidatura alternativa?
Creo que hay que ser muy respetuosos con los Estatutos. Y en ellos no se habla de la liberación de avales. No establecen que un aval se pueda llevar de un lado a otro.
¿Hay dos sensibilidades en el PP?
No hay ni dos alas, ni dos almas, ni dos sensibilidades, ni dos cerebros, ni dos cabezas… Hay muchas manos.
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