Miguel Reneses, ya exlugarteniente de Cayo Lara, perdió ayer jueves todos los galones en la Asamblea de Madrid, todos sus cargos (una portavocía y un puesto de suplente en la Diputación Permanente). El grupo parlamentario cumplió así con la resolución aprobada por la Comisión Ejecutiva de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) el pasado 30 de enero y ratificada anteayer por el órgano superior, la Presidencia Regional, por 54 votos a favor, ninguno en contra y nueve abstenciones. Otros dirigentes prefirieron no votar. 

Fue justo antes de que comenzara la reunión de este miércoles cuando se distribuyó una carta firmada por Reneses, a la que ha tenido acceso Público, en la que amenazaba con emprender “acciones legales” si finalmente se le “separase” de su “pertenencia al grupo”.

La posibilidad de que la dirección autonómica le eche del grupo de IU –y pase al grupo de diputados no adscritos– ha circulado en el entorno del líder regional, Gregorio Gordo, ya que se da por hecho que Reneses no dejará su escaño si el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) confirma su imputación.

El exnúmero dos de Lara, en su nota, afirma que no tiene dudas de que su inocencia quedará 'acreditada' y que la denuncia de la presunta acosada procede de una 'estrategia planificada de origen muy anterior' y de una 'cacería mediática'. Avisa de que si algún órgano de IU-CM tomase alguna decisión “no estatutariamente regulada” contra él (como la suspensión de militancia o de su cargo como diputado), pedirá, primero, que se pronuncie el Consejo Político Federal de IU, para “preservar la presunción de inocencia'. El parlamentario se apoya en el artículo 8 del código ético federal, que aclara que 'cuando el afectado entienda que la acusación formulada entienda que la acusación formulada no tiene sustento fáctico y pretenda la suspensión de su militancia o desempeño del cargo público que ocupara, podrá solicitar pronunciamiento del Consejo Político Federal de IU sobre el aplazamiento de la medida cautelar'. Y si se le expulsara del grupo, entonces iría a los tribunales, para protegerse de una “violación de derechos fundamentales”.

Gordo recordó, durante la reunión de la Presidencia, que IU-CM actuaba con “sentido común”, como haría “con cualquier otro imputado”, según fuentes de la dirección.

En la guerra interna de IU-CM no se cruza sólo el caso Reneses, que enfrenta al exsecretario federal de Organización y los suyos con Gordo y con el círculo de Ángel Pérez, portavoz en el Ayuntamiento de la capital y auténtico factótum de la federación. Son parte de la contienda la precaria situación económica de IU-CM –debe a Hacienda 1,5 millones de euros, y otros 1,1 millones a la Seguridad Social, según el informe de Gordo dirigido a la Presidencia– o la acusación de la Cámara de Cuentas de Madrid de que en la campaña de las autonómicas del pasado mayo IU-CM no justificó correctamente más de 212.000 euros. Y también pesa, como arma de confrontación del círculo de Reneses, que se contratara en esa campaña a la empresa de comunicación de Juan Berga, marido de Libertad Martínez, secretaria regional del área Electoral. O sea, un caso de 'nepotismo', para los alineados con el exnúmero dos de Lara. A Martínez y a Berga les acecha también la acusación de hackear la web de IU Sevilla y de suplantar el mail del coordinador federal. 

El embrollo interno es tal que las posturas ya parecen irreconciliables. El miércoles, la Presidencia Regional, según varios dirigentes consultados por este diario, fue áspera y 'desagradable', más que la Comisión Ejecutiva del 30 de enero. Y más larga: más de cuatro horas. Los más cercanos a las tesis de Reneses incidieron en la situación de 'colapso económico y político' de IU-CM, mientras que los partidarios de Gordo y Pérez argumentaron que habían presentado un largo informe de 16 páginas (al que tuvo acceso Público) en el que detallaba la situación de las cuentas de la federación, al tiempo que se reclamaba a la cúpula federal que no 'interfiriera' en la vida de IU-CM. Estos afirmaron también que no se pretende hacer un 'juicio paralelo' a Reneses, pero sí reaccionar ante un caso 'grave', como la imputación por un presunto delito de acoso sexual. El informe de Gordo salió aprobado por 43 votos a favor, 15 en contra y 18 abstenciones.

El bloque de oposición a Gordo lo conforman los directamente cercanos a Reneses y la llamada pluralidad, el sector renovador con vínculos con el dirigente federal Enrique Santiago. IU Abierta, la corriente hija de Gaspar Llamazares, dividió su voto, aunque en las últimas escaramuzas de IU-CM se mantiene más próxima a las tesis de Gordo. 

Los números de IU-CM también se abordaron en una reunión con la dirección federal el pasado lunes, cita tras la cual ambas partes emitieron un comunicado.