El rey ha acudido este sábado por primera vez a un acto oficial fuera de la Zarzuela tras la polémica de su cacería en Botsuana, un viaje que trascendió después de que tuviera que ser operado de la cadera tras sufrir un 'tropezón con un escalón', a las cinco de la mañana, cuando estaba en el país africano. Juan Carlos de Borbón ha reaparecido en Valladolid, cojeando y con ayuda de una muleta, en la ceremonia en la que se ha conmemorado el Día de las Fuerzas Armadas. Allí ha presidido el acto central de homenaje a la bandera y a los caídos. En una imagen poco usual en los últimos tiempos, el monarca ha estado acompañado por la reina Sofía y los príncipes de Asturias en la tribuna instalada en la Plaza Mayor de Valladolid. 

Aunque su última aparición oficial tuvo lugar el día 8 de abril, en la celebración de la misa de Pascua, es sin duda mucho más recordada una brevísima declaración que Juan Carlos pronunció diez días después.

La presión popular por haber participado en una cacería de elefantes, una especie protegida y en peligro de extinción, y por haber realizado una actividad que suele costar en torno a los 37.000 euros cuando España atraviesa una grave crisis económica, provocó sus disculpas. El monarca no tuvo, por tanto, más remedio que pedir perdón a la ciudadanía. 'Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir', dijo entonces tras recibir el alta de su primera intervención. Tuvo que volver a ser operado de nuevo el 26 de abril.  

El acto de este sábado, en el que han participado 620 militares y guardias civiles, ha visto reducido su presupuesto, que ha pasado de 1,3 millones gastados el año pasado a los 200.000 euros previstos para hoy.

Aunque tradicionalmente este es un encuentro cómodo para la familia real dada su comunión con el Ejército, diversos colectivos de izquierda han convocado una manifestación bajo el lema 'Ni privilegios reales, ni gastos militares. Servicios públicos y sociales'. La marcha ha salido a las 12 de la mañana de los aledaños de la Plaza de Zorrilla de Valladolid, para finalizar en la Plaza de la Universidad. Los convocantes de la movilización denuncian que, mientras se aprueban 'recortes y reformas', apenas se tocan las partidas destinadas a los ministerios de Interior o Defensa.