Tras lo que ha sido su segunda operación desde la cacería en Botsuana, y menos de ocho horas después de recibir el alta, el rey Juan Carlos se ha reunido en la Zarzuela con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su habitual despacho semanal con el jefe del Ejecutivo.

Rajoy se ha interesado por la salud del rey al entrar en torno a las 18:30 horas en su despacho, donde el jefe del Estado le esperaba sentado en la silla de su mesa de trabajo, con un aspecto animado y sonriente, como podía verse en las fotografías e imágenes de televisión que han captado la escena.

El jefe del Estado abandonó esta mañana a las 11:00 horas el Hospital USP San José, de Madrid, doce horas después de ser intervenido en este centro médico para reducir la luxación en la cadera derecha causada ayer por un mal movimiento, que le desajustó la prótesis de sustitución que se le había implantado el pasado día 14.

Rajoy ha recibido al rey en la Zarzuela en una de sus reuniones semanales

Tan pronto como recibió autorización de los médicos para dejar el hospital, en vista de su 'muy satisfactoria' evolución durante la noche, don Juan Carlos se dirigió al aparcamiento subterráneo y abandonó en un vehículo el centro sanitario con destino a la Zarzuela, donde deberá continuar las revisiones postoperatorias y 'el protocolo de recuperación intensiva previsto'.

El rey sufrió la luxación de cadera ayer por la tarde, a causa de un mal movimiento con la pierna durante la audiencia que concedió a las 18:00 horas en su despacho al jefe de la diplomacia de los Emiratos Árabes Unidos, jeque Abdalá bin Zayed al Nahyan, en presencia del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien ha revelado hoy este detalle.

El rey sufrió luxación de cadera en una reunión con un diplomático de Emiratos Árabes

La luxación de ayer y la intervención para corregirla, practicada con anestesia epidural, no retrasan los plazos previstos en el proceso de recuperación de don Juan Carlos, según han subrayado fuentes de la Casa del Rey, por lo que se espera que, en menos de dos meses, posiblemente a principios de junio, el jefe del Estado pueda realizar todo tipo de actividad física.