El presunto cerebro de la trama de corrupción Malaya en Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, aseguró ayer que repartía dinero procedente de sus negocios privados entre los entonces concejales con el objetivo de mantener la unidad en el equipo de Gobierno, dentro de 'un acuerdo político'. No obstante, manifestó que los ahora exediles 'desconocían el origen de esos fondos con los que les gratificaba', informa Europa Press.

Roca continuó respondiendo por quinto día a las preguntas del fiscal Anticorrupción sobre los presuntos pagos por parte de empresarios procesados y los realizados por él a exconcejales. Roca también fue cuestionado por el reflejo de estas entradas y salidas de dinero en los archivos informáticos de la sociedad Maras Asesores, relacionada con él mismo, y la vinculación de las aportaciones con resoluciones urbanísticas favorables. 'Cuando yo tenía fondos procedentes de mis negocios, decidía repartir a los concejales por el acuerdo al que había llegado', insistió el principal acusado, que desvinculó los pagos realizados por promotores acusados en el caso Malaya de esas resoluciones, y aseguró que en algunos casos estas no se llegaron a producir.

Poniendo como ejemplo un pago del empresario acusado Fidel San Román, destacó que 'difícilmente se puede retribuir una resolución administrativa que no se ha producido', negando que la intención fuera pagar una autorización futura, como ha apuntado el fiscal, porque, añadió Roca, hacía falta una aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana. 'Lo que yo declaro creo que es lo único coherente', concluyó.

Con el mismo argumento, volvió a negar que pagara a los exediles para que aprobaran una licencia o ratificaran un convenio. Asimismo, el principal acusado se refirió a su papel de asesoramiento urbanístico para determinados promotores y precisó que cuando lo hizo él ya no formaba parte de Planeamiento y 'no incorporaba parámetros al documento de revisión'.