El alimento público de los impuestos que engordó las arcas de la trama Gürtel ligada al PP atragantó ayer su discurso en el Congreso. La cuidada intervención que la portavoz conservadora exhibe en la sesión de control al Ejecutivo de cada miércoles quedó ayer pulverizada, una vez que la vicepresidenta segunda aplicó el lanzallamas de Francisco Correa sobre el discurso de Soraya Sáenz de Santamaría.

Elena Salgado denunció que quien costea en última instancia el precio de los lucrativos negocios de la red corrupta no es otro que el esfuerzo fiscal de todos los ciudadanos: 'Repiten cifras como una letanía. Celebro que tengan tan buena memoria; espero que tengan la misma buena memoria para recordar quién ordenó la firma de unos contratos de la trama corrupta que, quiero recordarle, vamos a pagar todos los españoles'.

Con este remate en su réplica a la portavoz del PP, la responsable económica del Gobierno encendió los aplausos de su bancada, la socialista, y sembró contrariedad en las filas conservadoras.

Varios diputados del PSOE no reprimieron jaleos al compás de las palabras de Salgado mientras algunos de sus adversarios se sacudían el reproche con una mueca despectiva en la otra mitad del hemiciclo.

Al frente de los escaños del PP, Sáenz de Santamaría, que ofició ayer de primera espada en ausencia de Mariano Rajoy, aguantó el tipo. Acababa de recitar a Salgado una colección de cifras que abren, según denunció, 'una brecha en las cuentas públicas de 100.000 millones de euros'. Fue su prólogo a una pregunta genérica que lanzó contra la vicepresidenta segunda olvidando retirarse la culata. El retroceso del disparo, convertido en pólvora Gürtel, acabó por deformar su pregunta: 'Señoría, ¿qué balance hace usted de su gestión?'

Salgado, a la manera de Fernández de la Vega ante la portavoz conservadora, había reservado el tiro de gracia para cerrar su intervención. No sólo recordó que la factura del caso Gürtel que ha lucrado a decenas de altos cargos del PP la pagan los impuestos de todos los ciudadanos, sino que advirtió al partido de Rajoy de que ha tomado un camino que, en su opinión, no conduce a la Moncloa.

Si Sáenz de Santamaría pidió a Salgado un resumen de su primer año en la vicepresidencia económica, esta le respondió caricaturizando doce meses del PP en su tarea de oposición. Su descripción apenas empleó un par de adjetivos: 'Desnortada, irresponsable, obsesionada con la crisis...' Según lamentó Salgado, la preocupación del PP por la coyuntura económica no busca 'ayudar a resolverla', sino servir de 'palanca para intentar llegar al poder', objetivo que, según la vicepresidenta segunda, 'es lo único que interesa' al partido de Rajoy. En vano, a su juicio; 'de esta manera no lo van a conseguir nunca', advirtió a Santamaría.