La ministra de Economía, Elena Salgado, ha sido la encargada de explicar la posición del Gobierno en el debate sobre las medidas de ajuste para la reducción del déficit que planteó el Gobierno la pasada semana y que conllevará un recorte del gasto de 15.000 millones. Unas medidas 'dolorosas pero inevitables', para Salgado.

Después de explicar la semana de 'grandes tensiones' en los mercados, así como los acuerdos alcanzados en las reuniones del Ecofin, la ministra ha justificado el real decreto ley que el Ejecutivo quiere aprobar en la Cámara Baja con un margen mínimo de tan sólo un voto y que tiene como objetivo 'lograr un déficit del 3% en el año 2013'.

Por ello, la ministra y vicepresidenta segunda del Gobierno ha pedido 'amplio respaldo político y social' para el decreto ley, que impone 'un esfuerzo colectivo' encaminado a alcanzar dos objetivos: 'mitigar la caída de la actividad y asegurar la cohesión social'.  

'El esfuerzo que pedimos es para ayudar al futuro del país', ha asegurado

'El esfuerzo que pedimos es para ayudar al futuro del país y para garantizar que las próximas generaciones disfruten el estado de bienestar que hemos construido entre todos', ha asegurado la ministra entre los murmullos procedentes de la bancada del PP. 'Hemos reaccionado ante las dificultades de una crisis global. Las circunstancias han cambiado en semanas', se ha escudado.

Salgado ha anunciado que el plan de ajuste tiene previsto concentrar 'dos tercios' del mismo 'en los años 2010 y 2011', dejando para los dos últimos el último tercio del plan. Un decreto que llega marcado por la polémica, sobre todo en relación a la congelación de las pensiones, un tema que ha costado apoyos al Gobierno en el hemiciclo.

'Los perceptores de las pensiones tienen garantizado su poder adquisitivo', ha asegurado la ministra en su intervención. 'Hemos tratado de aplicar esta medida con equidad', ha insistido. Sin embargo, este tema es el que menos convence a los aliados políticos del Ejecutivo, que ayer anunciaron que darían de lado a Zapatero y su gabinete en su intención de apretar el cinturón a la economía española.

Salgado ha presentado estas medidas como 'imprescindibles' para la 'confianza y credibilidad' de la economía española, en concreto para su proceso de 'consolidación fiscal'. 'La determinación del Gobierno es plena y resuelta', ha asegurado. 'A pesar de las dificultad de tomar decisiones que suponen un esfuerzo para los ciudadanos, algo de lo que somos conscientes', ha dicho. 

La ministra ha concluido su intervención agradeciendo el esfuerzo a los 'pensionistas y empleados públicos'. 'Son destinatarios de una decisión que incide en su poder adquisitivo y reconocemos el valor de su trabajo'.