No ha sentado nada bien en el Gobierno que el comisario de Economía de la UE, Joaquín Almunia, equiparara ayer la situación económica de España con la de Grecia, país al borde de la quiebra. La ministra de Economía y vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, le ha acusado hoy de 'imprudente'.

Ha considerado Salgado que Almunia simplificó tanto su análisis que le llevó a equiparar la situación de dos países que según ella no tienen nada que ver. 'No somos parecidos ni en deuda pública ni en fortaleza económica', le ha respondido la ministra en el programa La mañana, de la COPE.

Salgado asegura que España no corre el riesgo de tener que ser intervenida y vigilada por la Unión Europea, como ha ocurrido con el país heleno: 'Ellos, entre otras cosas, han tenido un problema grave que nosotros no tenemos: sus estadísticas no son fiables'.

En las últimas horas el Gobierno no para de achicar agua. No sólo el comisario Almunia puso los resultados económicos del Gobierno contra las cuerdas; también lo hizo el Nobel de Economía, Paul Krugman. El reputado economista llegó a asegurar ayer en un artículo en el diario The New York Times que 'la mayor dificultad (para la zona euro) no es Grecia, sino España'. Salgado ha considerado que Krugman y el resto de analistas internacionales que abundan en esa idea 'no conocen la realidad de la zona Euro'. 'Ningún analista europeo se pronuncia de España en esos términos', se ha defendido.

Pero no es la única vía mediática que la vicepresidenta del Gobierno se ha visto obligada a taponar. Su Ministerio tuvo que corregir ayer un documento que había elevado a Bruselas en el que proponía elevar a 25 años, diez más que ahora, el periodo de cómputo para calcular las pensiones de jubilación. Hoy lo ha definido Salgado como 'un mal ejemplo' que corrigió 'a los 20 minutos de llegar al Ministerio'.

'Sólo era una simulación, escrita en condicional, queda claro en el texto', se ha escudado la ministra. 'Algo habitual cuando se trata de documentos para expertos'.

En este sentido ha tratado de tranquilizar a los sindicatos, asegurando que la única propuesta en firme del Gobierno es 'alargar dos años la edad de jubilación. Una iniciativa que, sin embargo, promete guerra con CCOO y UGT. Ambos líderes sindicales, Fernández Toxo y Cándido Méndez, ya han asegurado que si sale adelante 'habrá problemas'.

Sin embargo, ha aclarado que el Gobierno no 'apostará por el contrato único', que propone el PP y CEOE, para contener la destrucción de empleo.

'La economía es una cuestión de confianza, y los ciudadanos en estos momentos no tiene la que deberían'. Considera Elena Salgado que la actitud ahorradora de los ciudadanos y su excesivo miedo no favorecen la recuperación económica, porque la 'economía es fe y números', ha aclarado la ministra.

Sin embargo, reconoce que el diagnóstico del Gobierno ha sido erróneo a la hora de evaluar la profundidad de la crisis. 'Es cierto que no previmos la virulencia de la recesión, pero le pasó lo mismo al resto de gobernantes'.