Cómo reconducir la escalada de personas abocadas al paro será el principal tema que el Ministerio de Trabajo, los sindicatos y la patronal tratarán esta tarde en la Mesa de Diálogo Social en su primera sesión constitutiva.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciará en su comparecencia ante el Congreso el próximo día 10 nuevas medidas para recolocar a los parados de la construcción, sector que el Ejecutivo considera prioritario a la hora de abordar la crisis porque, y así lo remarcó Zapatero, es el que 'concentra' la pérdida de empleo.

En los días que quedan para la comparecencia, y así lo explicó el presidente, el Gobierno apurará el tiempo con los sindicatos. El objetivo: negociar las 'acciones singulares' que deben desarrollarse para recolocar a quienes, tras una década de boom inmobiliario, se ven ahora haciendo cola en las oficinas de empleo.

Zapatero admitió ayer que el incremento del paro constituye un 'dato objetivamente malo'. Pese a ello, el presidente dibujó una balanza donde el platillo de la fuerte actividad laboral y de la protección social mantienen su solidez frente al 'frenazo económico'. Para avalar su tesis, aportó dos datos de la situación actual: casi 20 millones de empleados -'las cifras más altas de nuestra historia', enfatizó - y subsidios para el 85% de quienes han perdido su trabajo.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, le exigió que en su comparecencia prevista 'diga la verdad' sobre la crisis que, en su opinión, 'se le ha ido de las manos'.

CC OO exigió al sector público y privado más esfuerzos para reactivar la economía y USO afirmó que el Ejecutivo ha menospreciado los indicadores que anunciaban la crisis. UGT reclamó que se ponga en marcha cuanto antes el plan de recolocación de parados y que adecúe las prestaciones por desempeo a la situación actual.

El Ministerio de Trabajo acudirá hoy a la reunión del Diálogo Social con el plan para recolocar a 100.000 personas en paro y con la propuesta de reforma de los servicios públicos de ocupación bajo el brazo. Con ello busca crear un sistema más eficiente que asegure que los desocupados no pierdan el tiempo, sino que utilicen ese periodo para formarse. Son unas medidas que perdurarán más allá de la crisis, como subrayaron ayer fuentes del ministerio.

Otra de sus prioridades será la adaptación de los títulos y los contenidos de Formación Profesional a las demandas del mercado, en respuesta a las reclamaciones de la patronal y los sindicatos. Además, prevé que una persona con larga experiencia en un oficio pueda homologarla y obtener el título de FP sin tener que cursar los estudios.